Ideas sobre las apuestas, las carreras y lo que el hípico espera
- Egbert Lewis
- /
- /
- /
Salvo el 5 y 6 y los pool de cuatro y cinco, el resto de las jugadas necesitan un refrescamiento para que el público puede aspirar a mejores dividendos.
Salvo el 5 y 6 y los pool de cuatro y cinco, el resto de las jugadas necesitan un refrescamiento para que el público puede aspirar a mejores dividendos.
Ya hemos establecido que el 5 y 6 y su acumulado, constituyen el acicate sobre el cual se impulsa o sostiene en gran medida las apuestas en el Hipódromo Presidente Remón, sin embargo, tampoco se trata de que todos los esfuerzos giren en torno a eso, porque no se pueden poner todos los huevos en una sola canasta.
La secretaría de carreras, que es donde se arman las reuniones y se confecciona el Programa Oficial, que finalmente llega a manos de los apostadores, representa una instancia clave en el éxito o fracaso del negocio hípico, que son las apuestas.
VER TAMBIÉN HAY QUE METERSE EN LA PIEL DE LOS HÍPICOS
En consecuencia de lo anterior, nos parece que el fin último de la secretaría de carreras no debe ser proteger el acumulado del 5 y 6 con el propósito de que alcance cifras astronómicas, sino trabajar en que las carreras (las reuniones) sean integralmente atractivas y que los apostadores se sientan igualmente entusiasmados para jugar a ganador, exacta, trifecta, cuatrifecta y todas las jugadas que componen el menú de apuestas que se oferta.
Ciertamente el promedio de apuestas por carrera no se corresponde con la cantidad y calidad de caballos con que cuenta el hipódromo.
Estamos conscientes de que la situación económica del país no está como para saltar en un solo pie, pero han habido momentos peores y las apuestas han sido más atractivas. Cabe entonces preguntarse ¿dónde está el problema?
Hay muchos factores, entre ellos la manera u orden en que se ubican las carreras. Esto justamente porque muchas veces se excluyen del 5 y 6 carreras pobladas y parejas, mientras que las “flojas” y “fáciles” se ponen de todos modos en posiciones cómodas para sostener el acumulado y seguir “amarrando” el dinero.
VER TAMBIÉN HÍPICA PARA QUÉ O PARA QUIÉNES
Al final, ocurre que el acumulado va subiendo a cuenta gotas, los apostadores se van aburriendo y, por generación espontánea, baja el nivel de apuestas en todas las jugadas. Quizás sea preferible repartir 20 mil dólares todos los meses -por decir algo- que pagar 100 mil dólares cada cuatro o cinco meses. La clave está en poner el dinero a circular.
Se preguntarán porqué insistimos tanto este tema.
La explicación es sencilla: Los dueños de caballos y los apostadores son la base con que subsiste la hípica. Los primeros se sostienen sobre el fundamento de los premios buenos y depende, en gran medida, de que los segundos mantengan el entusiasmo de apostar a sus caballos.
Entonces, si no se trabaja en mantener el ímpetu de los apostadores, eventualmente, pudiéramos enfrentarnos a la realidad de que desparezca el subsidio a los premios y los apostadores se hayan ahuyentado, entonces sí que no habrá vuelta de hoja.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.