Hermanos de corazón

Abdul y David, hermanos del campeón olímpico de salto Irving Saladino, se encontraban ayer desde temprano en el aeropuerto Marcos Gelabert de Albrook esperando el arribo de su hermano procendente de Beijing.

Ambos, llenos de emoción, repasaron el momento en que Irving se quedó con el oro.

"Estoy muy emocionado por este recibimiento que se le está haciendo a Irving en todo Panamá", expresó Abdul, de 22 años, hermano menor del campeón.

"El día lunes eso fue una algarabía en la casa no se cabía la gente, todos gozamos el momento", dijo.

Abdul fue uno de los que los nervios no lo dejó ver los saltos de su hermano en Beijing. "Tuve que salir de la casa a tomar un poco de aire, me di cuenta de que había ganado el oro cuando vi a la gente saltando de emoción", afirmó.

Irving no sólo es el hermano famoso de los Saladino, también es un ejemplo para su hermano menor y su pueblo.

Abdul espera poder viajar algún día a ver a Irving saltar en alguna competencia internacional.

David, de 27 años y hermano mayor de los Saladino, fue quien introdujo al medallista olímpico en el atletismo.

"Le cuento, yo era el que practicaba primero el atletismo, tuve la oportunidad de llevar a Irving al Estadio Roberto Mariano Bula cuando niño, el quedó y allí vemos el fruto. Yo me retiré temprano para jugar fútbol", dijo.