A Héctor Nazarith, lo salvó un milagro
Publicado 2007/03/15 23:00:00
- Eduardo Moreno Tórtora
El ágil avancista colombiano es el número 29 en el dorsal albinegro y titular inamovible en su equipo.
HÉCTOR Emiliano Nazarith estuvo a punto de morir. Así de simple. La picadura molesta y, peor aún, letal del Aedes Aegypti, laceró su piel para hacerle víctima del dengue hemorrágico.
Sabido es que cuando ese momento llega, sólo hay que esperar el milagro, porque lentamente esta enfermedad de distribución generalizada en las zonas del trópico, especialmente en el sudeste asiático y América Latina, se adueña de nuestra voluntad y, luego, de todo soplo vital.
Dicen los textos sobre este virus, que luego de la picadura del mosquito y de un período de incubación de 3 a 14 días, aparecen los síntomas: fiebre alta, sobre 39ºC, acompañada de dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, dolor retro-orbitario, náuseas y vómito. En el cincuenta por ciento de los casos, aparece una erupción de la piel y manchas de la misma”.
En países donde circula en forma habitual el virus dengue, la enfermedad puede complicarse con la forma más grave, dengue hemorrágico y shock, generalmente en menores de 15 años. Es rara su aparición en personas que no tienen anticuerpos previos contra el virus.
Cuando finalizó el Campeonato Clausura de ANAPROF 2006, emprendió el camino de Cali, la pequeña y acogedora ciudad de las mujeres más bellas. Pesaba veinte kilos menos.
Dicen los que lo despidieron en el aeropuerto, aquella tarde de diciembre, que difícilmente volvería a las canchas de fútbol.
Héctor Emilio nació el 14 de enero de 1977. Lo trajo a Panamá Carlos "Chicho" Martans, a la sazón presidente del Tauro FC. Ha sido campeón con el Tauro y con el San Francisco. Y, dueño de un milagro que le devuelve a la vida, reingresó a las canchas del fútbol panameño, en el Campo de Deportes "Giancarlo Gronchi", en el partido que el Tauro FC le ganó al Chepo FC, 2-0, donde el primer gol fue precisamente del colombiano Nazarith.
Fue el mejor pergamino, la mejor medalla, para el mejor futbolista extranjero de la actualidad.
Sabido es que cuando ese momento llega, sólo hay que esperar el milagro, porque lentamente esta enfermedad de distribución generalizada en las zonas del trópico, especialmente en el sudeste asiático y América Latina, se adueña de nuestra voluntad y, luego, de todo soplo vital.
Dicen los textos sobre este virus, que luego de la picadura del mosquito y de un período de incubación de 3 a 14 días, aparecen los síntomas: fiebre alta, sobre 39ºC, acompañada de dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, dolor retro-orbitario, náuseas y vómito. En el cincuenta por ciento de los casos, aparece una erupción de la piel y manchas de la misma”.
En países donde circula en forma habitual el virus dengue, la enfermedad puede complicarse con la forma más grave, dengue hemorrágico y shock, generalmente en menores de 15 años. Es rara su aparición en personas que no tienen anticuerpos previos contra el virus.
Cuando finalizó el Campeonato Clausura de ANAPROF 2006, emprendió el camino de Cali, la pequeña y acogedora ciudad de las mujeres más bellas. Pesaba veinte kilos menos.
Dicen los que lo despidieron en el aeropuerto, aquella tarde de diciembre, que difícilmente volvería a las canchas de fútbol.
Héctor Emilio nació el 14 de enero de 1977. Lo trajo a Panamá Carlos "Chicho" Martans, a la sazón presidente del Tauro FC. Ha sido campeón con el Tauro y con el San Francisco. Y, dueño de un milagro que le devuelve a la vida, reingresó a las canchas del fútbol panameño, en el Campo de Deportes "Giancarlo Gronchi", en el partido que el Tauro FC le ganó al Chepo FC, 2-0, donde el primer gol fue precisamente del colombiano Nazarith.
Fue el mejor pergamino, la mejor medalla, para el mejor futbolista extranjero de la actualidad.
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