Familiares de periodistas culpan al ELN de secuestro
Publicado 1999/11/12 00:00:00
- Carlos A López Z
Siete periodistas colombianos fueron secuestrados el miércoles por guerrilleros de las FARC que irrumpieron en una zona campesina del departamento de Cesar (norte), informó ayer el servicio de prensa del Ejército.
Inicialmente, los familiares de los reporteros y los medios en los que trabajan atribuyeron la múltiple captura al Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), que también opera en Cesar, por cuanto un hombre que dijo ser el portavoz de este grupo se atribuyó el secuestro en llamadas a radioemisoras de la ciudad de Valledupar, la capital provincial.
Pero la agencia de noticias del Ejército señaló que los comunicadores están en poder de un comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) que actúa en una zona rural cercana a Valledupar (860 km al norte de Bogotá).
La fuente militar indicó, además, que en Cesar también operan los paralimitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), enemigos acérrimos de las FARC y del ELN.
A su vez, periodistas de los medios de Valledupar y el hermano de uno de los capturados declararon en la mañana de ayer que los insurgentes de las FARC perpetraron el secuestro y que éstos prometieron liberarlos "pronto" con un mensaje "para el Gobierno y la opinión pública".
Según los militares y los allegados a los reporteros, los rebeldes capturaron a José Urbano Céspedes y Aldemar Cárdenas, del canal Caracol de televisión; a Gregorio Maestre, del telenoticiero CMI; a Isabel Ballesteros y David Sierra, del canal RCN, y a Edgar de La Hoz y Pablo Camargo, del diario El Pilón de Valledupar.
Caracol y RCN son cadenas privadas, mientras que los teleinformativos CMI y de las Siete se transmiten por los canales estatales, pero son de naturaleza privada.
Con el secuestro de los periodistas en Cesar, ascendió a 15 el número de comunicadores capturados en las últimas semanas por el ELN y las FARC, recordaron los comentaristas. Ocho de esos periodistas ya fueron liberados. El ELN secuestró el pasado 26 de octubre a un fotógrafo de la agencia británica Reuters, Henry Romero, en un paraje montañoso del suroeste del país, y tres días después los rebeldes marxistas hicieron lo mismo con siete reporteros de televisión en una aldea campesina del departamento de Bolívar (norte).
Romero fue liberado ocho días después de su captura luego de explicar a la jefatura del ELN la publicación de una fotografía en la que se aprecia el rostro de un líder guerrillero que, al parecer, comandó el secuestro de cerca de 150 feligreses católicos en un templo de la ciudad de Cali (suroeste), el 30 de mayo último.
Por su parte, los siete reporteros fueron dejados en libertad el pasado 2 de noviembre, tras recorrer con los guerrilleros de las FARC una zona de Bolívar en la que supuestamente los paramilitares cometen abusos contra la población civil.
El ELN aún mantiene como rehenes a por lo menos 17 de los feligreses secuestrados en Cali, a 15 de los 41 pasajeros de un avión comercial desviado el pasado 12 de abril hacia una zona rural de Bolívar, y a ocho socios de un club de pesca deportiva capturados el 6 de junio en la ciudad de Barranquilla (costa norte).
El secuestro de periodistas a manos de las guerrillas ha sido condenado por el Gobierno colombiano, las Naciones Unidas y la Iglesia católica, entre otros, que coinciden en señalar que esos hechos constituyen "graves atentados contra la libertad de prensa".
El Gobierno del presidente Andrés Pastrana negocia en la actualidad una agenda de paz con las FARC y ha iniciado "contactos exploratorios" con el ELN, en Cuba.
Inicialmente, los familiares de los reporteros y los medios en los que trabajan atribuyeron la múltiple captura al Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), que también opera en Cesar, por cuanto un hombre que dijo ser el portavoz de este grupo se atribuyó el secuestro en llamadas a radioemisoras de la ciudad de Valledupar, la capital provincial.
Pero la agencia de noticias del Ejército señaló que los comunicadores están en poder de un comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) que actúa en una zona rural cercana a Valledupar (860 km al norte de Bogotá).
La fuente militar indicó, además, que en Cesar también operan los paralimitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), enemigos acérrimos de las FARC y del ELN.
A su vez, periodistas de los medios de Valledupar y el hermano de uno de los capturados declararon en la mañana de ayer que los insurgentes de las FARC perpetraron el secuestro y que éstos prometieron liberarlos "pronto" con un mensaje "para el Gobierno y la opinión pública".
Según los militares y los allegados a los reporteros, los rebeldes capturaron a José Urbano Céspedes y Aldemar Cárdenas, del canal Caracol de televisión; a Gregorio Maestre, del telenoticiero CMI; a Isabel Ballesteros y David Sierra, del canal RCN, y a Edgar de La Hoz y Pablo Camargo, del diario El Pilón de Valledupar.
Caracol y RCN son cadenas privadas, mientras que los teleinformativos CMI y de las Siete se transmiten por los canales estatales, pero son de naturaleza privada.
Con el secuestro de los periodistas en Cesar, ascendió a 15 el número de comunicadores capturados en las últimas semanas por el ELN y las FARC, recordaron los comentaristas. Ocho de esos periodistas ya fueron liberados. El ELN secuestró el pasado 26 de octubre a un fotógrafo de la agencia británica Reuters, Henry Romero, en un paraje montañoso del suroeste del país, y tres días después los rebeldes marxistas hicieron lo mismo con siete reporteros de televisión en una aldea campesina del departamento de Bolívar (norte).
Romero fue liberado ocho días después de su captura luego de explicar a la jefatura del ELN la publicación de una fotografía en la que se aprecia el rostro de un líder guerrillero que, al parecer, comandó el secuestro de cerca de 150 feligreses católicos en un templo de la ciudad de Cali (suroeste), el 30 de mayo último.
Por su parte, los siete reporteros fueron dejados en libertad el pasado 2 de noviembre, tras recorrer con los guerrilleros de las FARC una zona de Bolívar en la que supuestamente los paramilitares cometen abusos contra la población civil.
El ELN aún mantiene como rehenes a por lo menos 17 de los feligreses secuestrados en Cali, a 15 de los 41 pasajeros de un avión comercial desviado el pasado 12 de abril hacia una zona rural de Bolívar, y a ocho socios de un club de pesca deportiva capturados el 6 de junio en la ciudad de Barranquilla (costa norte).
El secuestro de periodistas a manos de las guerrillas ha sido condenado por el Gobierno colombiano, las Naciones Unidas y la Iglesia católica, entre otros, que coinciden en señalar que esos hechos constituyen "graves atentados contra la libertad de prensa".
El Gobierno del presidente Andrés Pastrana negocia en la actualidad una agenda de paz con las FARC y ha iniciado "contactos exploratorios" con el ELN, en Cuba.
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