Alex Crivillé, el campeón más joven del motociclismo
Publicado 2002/04/20 23:00:00
- Lima
Alex Crivillé Tapias nació en Seva (Barcelona) el 4 del marzo de 1970, en el seno de una familia de gran tradición motociclista. Este entorno le permitió crecer en un ambiente propicio para desarrollar su innata calidad como piloto. En 1985 y con sólo 15 años debutó en el mundo de la competición, consiguiendo su primer triunfo absoluto en 1986, cuando se impuso en el Criterium Solo Moto-Campeonato de España Junior.
En 1987 debutó en competición internacional, encuadrado en el equipo oficial de la mítica marca Derbi, compaginando el Campeonato de Europa con una participación en el Mundial. Ese mismo año consiguió su primer triunfo fuera de sus fronteras, al vencer en la Catedral del Motociclismo, el circuito holandés de Assen. En su única participación mundialista fue 2º en el Gran Premio de España, clasificándose finalmente 3º en el Campeonato de Europa de 80 c.c y 11º en el mundial de la misma categoría. Su progresión continuó en 1988, ya plenamente integrado en el Mundial de 80 c.c, categoría en la que consiguió el subcampeonato mundial, de nuevo con Derbi.
Su meteórica línea ascendente culminó en 1989, cuando se proclamó Campeón del Mundo de 125 c.c., siendo por aquel entonces el campeón más joven de la historia del motociclismo. En 1990 y a la búsqueda de nuevos retos, Àlex Crivillé pasa a la categoría de 250 c.c hasta dar el salto definitivo en 1992, cuando debuta en la categoría reina, los 500 c.c. Primera victoria española en 500 c.c.
Su rapidez y su depurada técnica de pilotaje le permiten adaptarse rápidamente a esta categoría, hasta entonces reservada a los grandes monstruos del motociclismo mundial, consiguiendo una memorable victoria en el Gran Premio de Holanda de 1992. Era la primera victoria de un piloto español en un Gran Premio de 500 c.c.
Tras dos años de aprendizaje en el equipo de Sito Pons, en 1994 pasa a formar parte del equipo oficial Honda, consiguiendo tres terceros puestos y finalizando el mundial en sexta posición. En 1995 sube seis veces al podium del Mundial de 500 c.c, venciendo en el Gran Premio de Catalunya y siendo 2º en Holanda y 3º en Australia, Malasia, España e Inglaterra. Acaba el mundial en la cuarta plaza. 1996 fue el año de la confirmación de Àlex Crivillé como uno de los mejores pilotos del mundo. Sus batallas con su compañero de equipo Michael Doohan fueron memorables, subiendo al podium ni más ni menos que en 11 ocasiones, con victorias en Austria y Chequia.
Las grandes perspectivas que existían para 1997 se vieron cortadas por el terrible accidente que sufrió en Holanda, pese al cuál consiguió dos brillantes victorias en España y Australia, en casa de Michael Doohan. La intensidad de su triunfo en Jerez ha quedado como una de las páginas más brillantes de la historia del motociclismo.
1998 fue un año histórico ya que por primera vez un piloto español lideró el mundial de 500. Tras una nueva victoria en Jerez y un vibrante triunfo en Francia, Àlex encabezaba la clasificación, iniciando una intensa lucha con Biaggi y Doohan que se mantuvo hasta el GP de Catalunya. Àlex lo tenía todo a su favor para cimentar el título, pero Fujiwara lo tiró en la primera curva, con lo que perdió buena parte de sus merecidas opciones. Una caída en el último Gran Premio lo relegó a la tercera posición final.
En 1999 llegó la culminación de la carrera deportiva de Àlex Crivillé, al proclamarse Campeón del Mundo de 500 c.c. La llegada del mundial a Europa coincidió con la eclosión de Àlex, que consiguió seis victorias, cuatro de ellas de forma consecutiva. Una inoportuna caída en Australia le obligó a correr las cuatro últimas carreras con una fractura en la muñeca izquierda, lo que no le impidió escribir una de las páginas más brillantes de la historia del motociclismo español.
En 1987 debutó en competición internacional, encuadrado en el equipo oficial de la mítica marca Derbi, compaginando el Campeonato de Europa con una participación en el Mundial. Ese mismo año consiguió su primer triunfo fuera de sus fronteras, al vencer en la Catedral del Motociclismo, el circuito holandés de Assen. En su única participación mundialista fue 2º en el Gran Premio de España, clasificándose finalmente 3º en el Campeonato de Europa de 80 c.c y 11º en el mundial de la misma categoría. Su progresión continuó en 1988, ya plenamente integrado en el Mundial de 80 c.c, categoría en la que consiguió el subcampeonato mundial, de nuevo con Derbi.
Su meteórica línea ascendente culminó en 1989, cuando se proclamó Campeón del Mundo de 125 c.c., siendo por aquel entonces el campeón más joven de la historia del motociclismo. En 1990 y a la búsqueda de nuevos retos, Àlex Crivillé pasa a la categoría de 250 c.c hasta dar el salto definitivo en 1992, cuando debuta en la categoría reina, los 500 c.c. Primera victoria española en 500 c.c.
Su rapidez y su depurada técnica de pilotaje le permiten adaptarse rápidamente a esta categoría, hasta entonces reservada a los grandes monstruos del motociclismo mundial, consiguiendo una memorable victoria en el Gran Premio de Holanda de 1992. Era la primera victoria de un piloto español en un Gran Premio de 500 c.c.
Tras dos años de aprendizaje en el equipo de Sito Pons, en 1994 pasa a formar parte del equipo oficial Honda, consiguiendo tres terceros puestos y finalizando el mundial en sexta posición. En 1995 sube seis veces al podium del Mundial de 500 c.c, venciendo en el Gran Premio de Catalunya y siendo 2º en Holanda y 3º en Australia, Malasia, España e Inglaterra. Acaba el mundial en la cuarta plaza. 1996 fue el año de la confirmación de Àlex Crivillé como uno de los mejores pilotos del mundo. Sus batallas con su compañero de equipo Michael Doohan fueron memorables, subiendo al podium ni más ni menos que en 11 ocasiones, con victorias en Austria y Chequia.
Las grandes perspectivas que existían para 1997 se vieron cortadas por el terrible accidente que sufrió en Holanda, pese al cuál consiguió dos brillantes victorias en España y Australia, en casa de Michael Doohan. La intensidad de su triunfo en Jerez ha quedado como una de las páginas más brillantes de la historia del motociclismo.
1998 fue un año histórico ya que por primera vez un piloto español lideró el mundial de 500. Tras una nueva victoria en Jerez y un vibrante triunfo en Francia, Àlex encabezaba la clasificación, iniciando una intensa lucha con Biaggi y Doohan que se mantuvo hasta el GP de Catalunya. Àlex lo tenía todo a su favor para cimentar el título, pero Fujiwara lo tiró en la primera curva, con lo que perdió buena parte de sus merecidas opciones. Una caída en el último Gran Premio lo relegó a la tercera posición final.
En 1999 llegó la culminación de la carrera deportiva de Àlex Crivillé, al proclamarse Campeón del Mundo de 500 c.c. La llegada del mundial a Europa coincidió con la eclosión de Àlex, que consiguió seis victorias, cuatro de ellas de forma consecutiva. Una inoportuna caída en Australia le obligó a correr las cuatro últimas carreras con una fractura en la muñeca izquierda, lo que no le impidió escribir una de las páginas más brillantes de la historia del motociclismo español.
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