Entrevista.La guapa fémina dijo que tuvo un parto difícil, pero que se ha recuperado muy rápido.
Fox no deja de hablar de su bebé
La actriz ama su rol de madre y junto a su esposo disfruta cada momento de Noah.
A Megan Fox se le nota la alegría de ser madre, y en cada lugar a donde va habla de su pequeño.
Noah nació el 27 de septiembre, y algo menos de tres meses después, la actriz está a punto de recuperar su espectacular figura. Como ya contaba hace unos días, no engordó mucho durante el embarazo, pero no ocultaba que tuvo un parto difícil y con mucho dolor.
Su entrenador físico, Harley Pasternak, dijo alguna vez que Megan tiene una buena relación con su parte física, por eso, entendía con facilidad los límites de los ejercicios y la importancia de la alimentación adecuada durante su embarazo.
Con relación al físico de su hijo, la actriz mencionó en el programa de Ellen DeGeneres, que su bebé es igualito a su padre, Brian Austin Green.
“Él se parece, diría que en un 70 por ciento, a Brian”, explicaba. De igual manera aseguró que era idéntico cuando nació, pero ahora es más gordito, y todo el mundo dice que se parece a ella. En este sentido, la chica dijo: “No sé cómo debo tomarme eso”, mientras bromeaba.
En otra charla, en esta ocasión con Jay Leno, Megan afirmaba que los primeros tres meses de embarazo fueron duros.
Era tan duro que la actriz se acordaba de Bella Swan cuando estaba embarazada de su bebé mitad vampiro mitad humano en la primera parte de “Amanecer”.
“Fue tan malo para mí, me sentí como si fuera a dar a luz un bebé vampiro. Sabes lo que le ocurre a Bella, que está todo el rato bañada en sudor frío. Sentí como si esto me estuviera ocurriendo porque no tenía vitaminas ni nutrientes”, comentó. Sin embargo, ella y su bebé gozan de excelente salud.
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