Lágrimas, dolor y gloria
- Francia /AP/@10deportivo
De lágrimas de dolor a lágrimas de alegría. Cristiano Ronaldo recorrió todo el espectro de emociones ayer en ...
De lágrimas de dolor a lágrimas de alegría.
Cristiano Ronaldo recorrió todo el espectro de emociones ayer en la final de la Eurocopa entre Portugal y Francia, de la que salió en camilla por una lesión de la rodilla izquierda en el primer tiempo para luego festejar desde la banda el triunfo 1-0 en una prórroga.
La escena del astro del Real Madrid llorando desconsolado mientras era sacado de la cancha a los 24 minutos, parecía quedar como el retrato de su segunda final de una Euro, como le sucedió cuando con apenas con 19 años perdió la final de 2004 ante Grecia, en Lisboa.
Sin embargo, el gol de Eder a los 109 minutos le arrancó lágrimas en una efusiva celebración, en la que pareció olvidar la cojera y la rodillera con la que salió del camerino tras ser lesionado por una fuerte entrada del francés Dimitri Payet a los ocho minutos.
"Fue algo durísimo porque habíamos perdido a nuestro baluarte y cifrábamos todas nuestras esperanzas en él porque es la clase de jugador que te anota en cualquier minuto", dijo el zaguero Pepe. "Cuando dijo que no podía continuar, traté de animar a mis compañeros de que teníamos que ganar por él, pelearla por él".
Cristiano recibió tratamiento e intentó jugar con la rodilla vendada, pero acabó pidiendo el cambio tirado en el piso. Una de las polillas que pulularon en el estadio durante una noche calurosa se le posó en el ojo derecho. Aplaudido por todo el estadio, el desconsolado delantero y capitán lusitano se tapó el rostro con las manos mientras era sacado de la cancha en camilla.
Ricardo Quaresma reemplazó a Cristiano, y Portugal cerró filas en la retaguardia para mandar el partido a los tiempos suplementarios, donde lo definió con el gol de Eder.
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