El reciclaje, un cambio de actitud que nos beneficia a todos
Los consumidores tenemos derecho a un ambiente saludable, a un ambiente físico y natural, dentro de un equilibrio ecológico, que favorezca la calidad de vida a generaciones presentes y futuras.
Los consumidores tenemos derecho a un ambiente saludable, a un ambiente físico y natural, dentro de un equilibrio ecológico, que favorezca la calidad de vida a generaciones presentes y futuras. Foto: Archivo. Epasa.
Si bien la pandemia ha sido desastrosa para el mundo entero, nos detuvo unos meses, esto ha sido beneficioso para el planeta por el “respiro” que ha recibido por nuestra irresponsabilidad en el trato con el medio ambiente, que tras años de mal manejo en la forma de descarte de los plásticos le estábamos creando. El solo hecho de reducir el tránsito generó bienestar para la flora y fauna, pero ahora que volvemos a transitar, volvimos con la misma actitud del mal manejo de los desechos, en el que observamos por las calles mascarillas, caretas plásticas, botellas de alcohol, guantes, entre otros, desechados indebidamente. Actualmente está vigente la Ley 187 de 2 de diciembre de 2020, que regula la reducción y el reemplazo progresivo de los plásticos de un solo uso, como parte de la política pública del Estado con la finalidad de promover e incentivar de manera transversal el desarrollo sostenible del país reemplazando los plásticos de un solo uso por alternativas sostenibles; es decir aquellos elaborados con materiales reutilizables, reciclables, compostables y de menor impacto negativo sobre el ambiente y la salud. Toda persona en el uso cotidiano, debe promover una cultura de sensibilización sobre el impacto ambiental del uso del plástico; la reutilización y el reciclaje; eliminar la adquisición de productos plásticos de un solo uso; adoptar prácticas personales y familiares de reducción de plásticos; y asumir la responsabilidad compartida respecto a la disposición de los residuos generados por el consumo de productos. Los productos plásticos de un solo uso que detalla la ley son: hisopos plásticos para el oído; cobertores de plástico para ropa de lavandería; empaques plásticos para huevos; revolvedores de plástico desechables; varillas plásticas para sostener globos; palillos plásticos para dientes; carrizos de plástico; palillos; anillos para latas; platos plásticos desechables. Los consumidores tenemos derecho a un ambiente saludable, a un ambiente físico y natural, dentro de un equilibrio ecológico, que favorezca la calidad de vida a generaciones presentes y futuras.
Esto implica acciones propias de todos para velar por el cumplimiento de este derecho, no esperemos que vengan extraterrestres a salvar nuestro planeta, somos nosotros mismos quienes podemos salvarnos de nuestra propia acción. Lo que botamos no es basura, es desecho que puede reutilizarse, es por ello que consumir y descartar responsablemente es una relación simbiótica entre los seres humanos, en el aprovechamiento de aquello que ya no desea el otro para dar paso a la reutilización y la creación desde ese material de nuevos bienes.
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Que esta reflexión nos sirva para conmemorar el 17 de mayo “El Día Nacional del Reciclaje”, con verdaderos cambios de actitud que nos beneficia a todos.
Abogada