COVID-19: Fabricación de una vacuna
En 2021 se van a producir 12.500 millones de dosis, gracias a que la industria farmacéutica mundial ha trabajado en generar acuerdos con múltiples compañías que disponían de la tecnología, conocimiento y experiencia necesaria.
El desarrollo de una vacuna consta de dos etapas: investigativa y de producción/distribución. En la primera, se realizan los estudios necesarios y se experimenta sobre posibles soluciones, teniendo como prioridad la seguridad y la eficacia de la vacuna. Foto: EFE.
Una vacuna es un producto formado por un microorganismo causante de la enfermedad o bien fragmentos de este, capaz de generar inmunidad, estimulando la producción de anticuerpos. Dicho de otra forma, es un "entrenamiento previo" del sistema inmunitario frente a ese patógeno para que sea capaz de reconocerlo como una amenaza y podrá crear una respuesta de forma rápida para controlar o evitar la infección. Sin importar los tipos de vacunas, el principio de su funcionamiento es similar. Algunos tipos de vacunas son las siguientes.
• Vacunas con virus inactivados o atenuados: utilizan una forma debilitada del virus de modo que no provoca la enfermedad, pero aún así genera una respuesta inmunitaria.
• Vacunas basadas en proteínas o de subunidades: utilizan fragmentos inocuos de proteínas o estructuras proteínicas que imitan el virus causante de la COVID-19, con el fin de generar una respuesta inmunitaria.
• Vacunas con vectores víricos: utilizan un virus genéticamente modificado que no causa la enfermedad, pero da lugar a proteínas coronavíricas que inducen una respuesta inmunitaria.
• Vacunas con ARN y ADN: un enfoque pionero que utiliza ARN o ADN genéticamente modificados para generar una proteína que por sí sola desencadena una respuesta inmunitaria.
Teniendo en cuenta lo anterior, las vacunas de Pfizer y Moderna se basan en la tecnología del ARN mensajero, la Sputnik V usa ADN bicatenario. La AstraZeneca es un adenovirus causante del resfriado en chimpancés, modificado genéticamente para que no pueda desarrollarse y reproducirse en nuestro cuerpo.
Por su parte, Johnson & Johnson utilizó un adenovirus modificado que puede entrar en las células, pero no puede replicarse en su interior ni causar la enfermedad. La CoronaVac (producida por Sinovac, China) usa virus inactivados, los cuales ya no podían replicarse, pero sus proteínas, incluida la de espiga, permanecieron intactas.
El desarrollo de una vacuna consta de dos etapas: investigativa y de producción/distribución. En la primera, investigativa, es donde se realizan los estudios necesarios y se experimenta sobre posibles soluciones, teniendo siempre como prioridad la seguridad y la eficacia de la vacuna.
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Dentro de esta etapa se encuentran cinco fases que van desde la "fase preclínica", donde se usan sistemas de cultivos de tejidos o cultivos de células y pruebas en animales; la "fase I", que tiene con el objetivo de evaluar inicialmente su seguridad y sus efectos biológicos, se suministra a un grupo pequeño de humanos (menos de 100); la "fase II", cuyas metas son estudiar la vacuna en cuanto a su seguridad, capacidad inmunógena, dosis y método de administración (grupos entre 200 y 500 humanos); la "fase III", se hacen pruebas aleatorias en cientos a miles de humanos en uno o varios países y se recolectan datos estadísticos acerca de la efectividad, seguridad e identificación de posibles efectos secundarios; por último, en la "fase IV", se realizan estudios que ocurren después de la aprobación de una vacuna.
En la etapa de producción, la generación en masa ha sido un reto importante. Antes de la COVID-19, la capacidad de producción mundial de vacunas era apenas de 3.500 millones de dosis al año.
Sin embargo, en 2021 se van a producir 12.500 millones de dosis, gracias a que la industria farmacéutica mundial ha trabajado en generar acuerdos con múltiples compañías que disponían de la tecnología, conocimiento y experiencia necesaria.
Al 3 de marzo de 2021, China ha producido 141 millones de dosis, tomándole la delantera a Estados Unidos (103 millones), Alemania/Bélgica (70 millones), India (43 millones) y Reino Unido (12 millones).
En cuanto a las farmacéuticas, el Grupo Pfizer era el que más dosis había fabricado, con 119 millones, por delante de Sinovac (91 millones), AstraZeneca (83 millones) y Moderna (61 millones).
Estudiante de Maestría en la UIP.