Apostando a los "Boomers"
Apostando a los "Boomers"
Cada quien expone su opinión, con todo derecho, pero en muchos casos sin conocimientos de causa, sobre el fraccionamiento de los visitantes que deseamos considerar no solo para engrosar las flácidas cifras actuales de turistas sino también para maximizar el ingreso que deseamos obtener como resultado de nuestra inversión en tiempo y dinero en publicidad, mercadeo y desarrollo de sitios turísticos.
A finales del siglo pasado, a falta de suficiente hospedaje para cubrir las metas de un turismo resurgente y como resultado de una generosa legislación, el mercado de inversionistas inmobiliarios gozó del mayor despegue en nuestra historia, elevando a nuestra capital al tercer lugar en número de rascacielos del continente, justo detrás de Nueva York y Chicago.
Durante la primera década del siglo, inversionistas extranjeros pulularon hacia nuestro país como abejas al panal y muchos de ellos adquirieron propiedades de lujo e inclusive una importante cantidad optaron por Panamá como sitio de retiro permanente o de una segunda vivienda. Este racimo aun le podemos observar, pese que su cantidad ya no es tan abundante, particularmente en los corredores de tierras altas chiricanas, la Riviera Pacífica, el extremo sur de la península de Azuero y la capital istmeña.
En aquel momento, prestigiosas empresas multinacionales, donde podemos resaltar los frecuentes seminarios de la revista International Living, desplegaron vigorosamente su maquinaria de mercadeo para cincelar a Panamá en múltiples selecciones anuales como el sitio #1 en el mundo para el retiro.
Por falta de voluntad, acción y ausencia de prioridad política, nuestras autoridades nacionales y de turismo no aprovecharon el momento para consolidar aquella ambiciosa iniciativa, erosionando su deslumbrante arrojo, retrocediendo su brío.
Anhelamos recalcar nuestro enfoque turístico hacia el grupo de Baby Boomers, definido por las personas nacidas entre 1946 y 1964 en Estados Unidos, resultado de la explosión demográfica posterior a la segunda guerra mundial. Es esta la generación más pudiente de la historia universal, amasando $78 trillones de dólares en activos, que ubica el valor promedio por familia sobre los $1.18 millones de dólares, controlando el 70% del ingreso disponible en Estados Unidos.
Resulta impresionante que 10,000 personas engrosan diariamente la cifra de 56 millones de jubilados en Estados Unidos. Más aun desde el prisma turístico, teniendo en cuenta que el americano promedio goza de solamente una semana de vacaciones anuales y de recursos más limitados, nuestra meta debiese concentrarse en este segmento de su población.
Aglutinados en la corpulenta organización AARP (American Association of Retired Persons) cuya revista bimensual es la tercera en número de ejemplares publicados en Estados Unidos contando con más de 35 millones de subscriptores y 38 millones de miembros, se convierte en un sólido medio para la publicidad de nuestro turismo, complementando el esfuerzo con una presencia activa en su convención anual y múltiples reuniones regionales para resaltar nuestros atractivos.
El tránsito a través del canal de Panamá, por su romántico souvenir de la presencia colonial americana en la región a inicios del siglo veinte, resulta la ruta más atractiva para los cruceristas norteamericanos, por encima del Caribe, el Mediterráneo y Alaska, entre otras opciones. Bien pudiésemos explotar ese burbujeante interés por el canal para el desarrollo de atractivos parques temáticos regentados por empresas lideres mundiales, tales como Disney, National Geographic y Smithsonian, ubicados en la riveras del lago Gatún, habilitando el obligado amarre de todos los cruceros, pernoctando allí para exponer de forma más generosa nuestros otros magnetos turísticos.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!