Ricardo Garay regresa a las filas del Servicio Nacional Aeronaval, al no lograr jubilarse

El polémico comisionado Ricardo Garay se vio forzado a regresar al pie de fuerza del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), luego que su proyecto de jubilación fuera truncado por una demanda que reposa en la Corte Suprema de Justicia pidiendo que se declare ilegal su reintegro en el gobierno de Juan Carlos Varela y su ascenso de teniente a comisionado.

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Garay fue parte del plan de persecución política de Varela, de acuerdo con las conversiones por Whatsaap que fueron filtradas por Varelaleaks.com. Incluso, en las conversaciones, Garay adula con comentarios comprometedores directamente a Varela.

"Usted tiene razón, yo a usted lo quiero tanto que no permitiría que nos equivocáramos. Usted es familia, siempre estará para el trago conmigo. Lo amo jefe cuídese mucho", fueron tres mensajes que le escribió Garay al expresidente Varela el 16 de marzo de 2018, cuando recién había sido ascendido en tiempo récord a comisionado.

Desde el inicio de la gestión de Varela, Garay empezó a capitalizar su participación en el plan de venganza política contra los allegados al expresidente Ricardo Martinelli.

En 2015, se conoció que el Ministerio de la Presidencia pagó, por contratación directa, 127 mil 348 dólares para entrenar a Garay en el manejo del helicóptero presidencial.

La empresa beneficiada de ese contrato fue la Escuela de Pilotos Panamá Heliports Designer S.A.

Garay había sido el piloto que en la campaña política de 2014 denunció al exdirector de la Autoridad Nacional de Tierras, Franklin Odubert, de supuestamente haber ordenado sobrevuelos para fotografiar propiedades de políticos opositores a la administración del expresidente Ricardo Martinelli.

Fuentes del Senan confirmaron que Garay tuvo que regresar a las filas de la institución, esta vez sin la bendición del Palacio de las Garzas que en estos momentos analiza el caso.

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Desde que Varela asumió la Presidencia en el año 2014, Garay se convirtió en uno de sus pilotos favoritos. Incluso, el exmandatario aprobó el pago de un entrenamiento en Estados Unidos (EE.UU.) junto a otras unidades, pero todos fracasaron.

Garay comprometió todos sus servicios a las órdenes de Varela, e incluso se le acusa de prestarse para diligencias de persecución a través del Ministerio Público, a cargo de Kenia Porcell.

Ricardo Garay también ha sido señalado en el caso del mantenimiento y repotenciación de los helicópteros Bell del Senan por 39 millones de dólares en dos contratos.

Uno de los contratistas del Senan, American Airparts Inc., dio declaraciones afirmando que "el señor Ricardo Garay, entonces director de mantenimiento, determinaba lo que se quería pagar. Mi plata, los $3.1 millones, los trató de usar para pagar temas del helicóptero AN-141 que lo sacó de Panamá sin autorización del Ministerio de Seguridad Pública y sin un debido proceso de contratación, dicho helicóptero se encuentra en Filadelfia, Estados Unidos", dijo la empresa en su momento.

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Dentro de este caso en 2017, Garay fue acusado por el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) de brindar información incorrecta a la Contraloría de la República para destrancar el pago de la polémica reparación del helicóptero presidencial.

El helicóptero Augusta Wesland AW-139, con matrícula AN-141, retornó al país el año pasado, luego de una controvertida y larga estadía en Estados Unidos, en donde hasta hubo amenazas de la empresa Rotor Service Group (RSG), de aplicar políticas estadounidenses contra Panamá y su aeronave por la falta de pagos por sus servicios.

Y lo que debió ser un mantenimiento de rutina de unos cuantos días, se convirtió en un litigio internacional que duró cerca de cuatro años por el helicóptero presidencial.

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