Tengo mis dudas
Estamos en la cuenta regresiva con respecto a dos hechos que, seguramente, eclipsarán la atención de la comunidad hípica.
- Egbert Lewis (Periodista)
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- @EgbertLewis
- - Actualizado: 20/9/2017 - 04:15 pm
Estamos en la cuenta regresiva con respecto a dos hechos que, seguramente, eclipsarán la atención de la comunidad hípica. El primero de ellos es el clásico Presidente de la República, que se disputará el 4 de junio, y el otro es la finalización del contrato vigente entre la empresa Hípica de Panamá S.A. y el Estado.
A simple vista, y aunque sean hechos relacionados, parecen aislados, pero no es así.
Lo decimos porque una de las grandes deudas que tiene el actual operador del hipódromo es su falta de compromiso con la afición; con la poca clientela que todavía asiste, casi religiosamente, al "templo hípico" de Juan Díaz.
Tras 10 años al mando del timón de la nave hípica, la empresa cuyo soporte principal es el grupo Codere, se ha quedado corta en el cuidado de instalaciones como las tribunas, los estacionamientos, los sanitarios y hasta el drenaje que hay en sus predios. Eso solo para mencionar lo que está a simple vista, porque si uno se adentra en el monstruo, la historia sería de terror, a pesar de que en los últimos tiempos, y de manera conveniente, han tratado de maquillar el asunto.
Apenas el pasado fin de semana volvimos a ser testigos del perfecto desastre que es la entrada principal frente a la tribuna grande y el acceso al sector del antiguo estacionamiento familiar, con apenas un aguacero de mala muerte. Por decir lo menos, todo daba asco.
Con apenas tres semanas para la realización del clásico Presidente, parece una quimera pensar que podrán remediar aquello del agua que se acumula en el sector y el inminente peligro que representa para los visitantes y sus vehículos. Suponemos que, como es costumbre, afeitarán el área verde, le pasarán un brochazo a los sectores más visibles y, posteriormente, se persignarán para que el Júpiter pluvioso se quede dormido el 4 de junio.
Frente a esta detestable inacción cabe preguntarse si esta empresa merece volver a guiar las riendas de nuestra hípica y si los aficionados e inversionistas podrán seguir aguantando tanto no me importa.
El clásico Presidente y el resto de las cuatro o cinco carreras importantes que restan del año deben ser una plataforma para que Hípica de Panamá S.A. se luzca y nos muestre si están hechos de una mejor textura o nos acomodamos a la idea de que, tras 10 años, debemos esperar más de lo mismo.
Y como no todo puede ser gris, debemos decir que el hipódromo ciertamente ha estado abandonado, porque nunca en el último decenio tuvo en el más alto mando a una persona que tenga en su entorno tanto peso político e hípico como el actual director general de Codere Panamá, quien ha estado a cargo hace apenas un par de años. Entonces ya va siendo hora de que nos empiece a enseñar sus músculos.
Por lo pronto sería bueno que arreglaran el Programa Oficial que está bastante deficiente. Sabemos que una de las causas es que se quiere poner en marcha un nuevo sistema para que genere el programa, pero mientras salvan ese escollo, sería bueno que dejen de inventar, por lo menos hasta después del Presidente.
Este evento es un buen punto de partida para saber si vale la pena que lleguen hasta la meta de la renovación del contrato.
Los estaré observando desde "mi oficina" en el "parking" -si es que no me hundo ahí- a ver si me convencen de que merecen una segunda oportunidad.
Pero la verdad es que hasta ahora, tengo profundas dudas al respecto.
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