Mitos y verdades de las visitas al ginecólogo

Los mitos acerca de las visitas al ginecólogo van desde la ropa que deben llevar hasta si deben depilarse o no, las partes íntimas. 

Hoy día hay mucha información errónea que pueden leer en línea o escuchar de amigos que puede afectar su atención médica en general.

Existen muchos mitos alrededor de las visitas y chequeos ginecológicos, por esta razón aquí le dejamos algunos de ellos: 

- Mito: Hay que ir al ginecólogo solo cuando hay dolor. 

Verdad: Se debe hacer un control rutinario mínimamente anual, subraya la ginecóloga Lili Chong. 

- Mito: Debo ir al ginecólogo después de tener su primera relación sexual.

Verdad: Los controles deben empezarse entre los 13 y 15 años para evaluación de cada paciente, añade la especialista en post en su cuenta de Instagram (@dra.lilichong).

- Mito: Los exámenes de rutina no son necesarios.

Verdad: La ecografía transvaginal y la citología se recomienda hacerlas cada año para mantener un control.

- Mito: Deben depilarse antes de ir al ginecólogo. 

Verdad: No tienen ninguna necesidad de hacerlo. 

- Mito: Una vez que termine de tener hijos, ya no necesito ver a mi obstetra-ginecólogo. 

Verdad: El hecho de que hayas terminado de tener hijos no significa que debas saltarte la visita al ginecólogo. Él o ella todavía querrá hablar sobre tu salud en general, como tu presión arterial, peso, planificación familiar y cualquier otro examen de salud que puedas necesitar, como enfermedades de transmisión sexual, cáncer de cuello uterino, cáncer de mama y cáncer de ovario”, dijo en un escrito de selecciones.com.mx, Cherrell Triplett, obstetra-ginecólogo en Southside OBGYN en Indianápolis. 

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