Claves para obtener un sueño reparador
La falta de sueño impacta de forma negativa la salud, baja productividad, dificulta el aprendizaje, afecta la calidad de vida y las relaciones personales.
Alrededor del 40% de la población mundial tiene algún tipo de dificultad para Foto: Pixabay
Sobrestimar la importancia de un sueño reparador puede traer consigo toda clase de consecuencias negativas a las personas, como falta de atención, baja productividad y dificultades de aprendizaje, afectando la calidad de vida y las relaciones personales.
Con motivo del Día Mundial del Sueño, a celebrarse este 14 de marzo, la especialista en nutrición clínica y obesidad, Dra. Rocío Medina Badiano, copresidenta y miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, ofrece un compendio de recomendaciones, enriquecido con datos de diversas fuentes, para combatir la privación del sueño y sus consecuencias:
1. Establezca una rutina constante
Acostarse y levantarse a la misma hora, incluso durante los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico y facilita el proceso de conciliación del sueño.
En promedio, los adultos requieren entre siete y ocho horas por noche, mientras que adolescentes y niños precisan un poco más para un óptimo funcionamiento.
3. Modere el consumo de cafeína
La recomendación es evitar ingerir cafeína después de las 4:00 p.m., ya que puede interferir en la capacidad para dormir.
Un dormitorio tranquilo, oscuro y con una temperatura fresca favorece el sueño profundo.
5. Practique una buena higiene del sueñoEvitar el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse es fundamental.
6. Cuide las comidas nocturnasConsumir alimentos pesados cerca de la hora de dormir puede ralentizar el metabolismo.
7. Incorpore actividad física regularLa práctica de ejercicios moderados durante el día no solo mejora la condición física, sino que también contribuye a una mejor calidad del sueño.
8. Gestione el estrés
Técnicas de relajación como la meditación o ejercicios de respiración ayudan a disminuir el cortisol, la hormona del estrés, que interfiere en el descanso.