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Ballet Nacional de Georgia delicadeza y maestría
Guaynabo, Puerto Rico - Publicado:
Los amantes de las artes de nuestro país fueron deleitados en días pasados, con la maravillosa presentación del Ballet Nacional de Georgia, en lo que fueron dos espléndidas presentaciones llenas de la delicadeza de las bailarinas y la fuerza y destreza de los varones.HISTORIA DE LA COMPAÑIALa Compañía del Ballet Nacional de Georgia fue fundada en 1945, por los esposos Iliko Sukishvili y Nina Ramishvili.Sukishvili estudió en el Teatro de Opera y Ballet de Tbilsi, anhelaba crear una Compañía de Danza del Estado de Georgia para transmitir la cultura de la región y su folclor.Por su parte, Nina Ramishvili (1910), coreógrafa, quien ha dedicado sus días a lograr el reconocimiento mundial para la compañía.Nina e Iliko lucharon juntos por el arte, hasta 1985 cuando fallece Iliko, dejando a cargo a su hijo Tenguiz Sukishvili.Tenguiz se inició en la compañía a los 14 años y ganó a los 15, la medalla de oro en el festival de Bucarest.Su esposa, Inga Tevzadze, fue bailarina solista y en la actualidad es coreógrafa y maestra en el grupo de baile.Tres generaciones de la familia Sukishvili han dedicado su vida a la compañía de ballet.El Ballet Nacional de Georgia, por más de cinco décadas ha viajado a través del mundo y actuado en los mejores escenarios.FUERZA Y DELICADEZALa noche comenzó con "Partsa", una danza en círculo tradicional de Georgia, ejecutada magistralmente por los vigorosos bailarines rusos.Luego le siguió "Kartuli", un número donde las damas con una gracia singular bailaron con cortos y presurosos pasitos por todo el escenario.Tres bailarinas ejecutaron el "Samaya", una danza de la fiesta matrimonial, presentada en forma de fresco viviente.El original se descubrió en la Catedral de Mtshketa, la antigua capital de Georgia.Esta danza es de origen oriental y data del siglo XII.Un número memorable fue la Danza de las Montañas, donde intervino toda la compañía con sus vistosos vestuarios y gracia.Se ejecuta tradicionalmente durante los días de fiesta y en los matrimonios.El "Dolebi" hizo la delicia de los presentes; consistió en la interpretación de los ritmos tradicionales en tambores de Georgia.La percusión rítmica aunada a la alegría y carisma de sus intérpretes fue muy buena.Cerró con broche de oro la primera parte de la presentación el "Mkhedruli" (hombres de caballería), donde las espadas, las chispas que salían de sus choques y los bailarines imitando combatientes a caballo, impresionó a los asistentes, en una mezcla de temor porque saliera alguien herido y admiración por la gracia y exactitud milimétrica en la ejecución.Luego del receso, la función continuó con la "Suite Georgiana", unpopurrí de bailes de la región: a orillas del Mar Negro; de Lazuri, la danza del pescador; Gadachveuli, una danza guerrera tradicional; y del Gandagon, una danza de enamorados.El público ya cautivo con lo hasta ahora presentado, llegó al filo de sus asientos con el Khandjluki, un número que representaba a los pastores bajando de las montañas armados de puñales y espadas.Los bailarines lanzaban sus puñales enterrándolos en el piso de madera del escenario.Las danzantes vestidas con hermosos trajes blancos y los hombres con su atuendo negro, interpretaron "Simd", una danza nupcial de tres parejas.Simd puede compararse con la Polonesa.Es una danza de distinción, caballerosidad y honor de los georgianos.Finalmente, en la "Competencia" los hombres culminaron con un ritmo intenso, saltos, vueltas y corridos.La audiencia se puso de pie en agradecimiento a la espectacularidad de la noche, y no faltaron los gritos de vivas y bravos.Cabe señalar que en cada uno de estos números los bailarines hicieron gala de su asombrosa técnica que consiste en ponerse en puntillas, sin refuerzo alguno.El Ballet Nacional de Georgia fue no menos que espectacular, nos presentaron una exquisita fusión de fuerza, destreza, gracia y donaire, fue un espectáculo para recordar.