Promesa de ‘Barrios Seguros’ va perdiendo fuerzas por ola de robos
Durante la campaña electoral el presidente Juan Carlos Varela prometió implementar su plan Barrios seguros con más oportunidades y mano firme
Promesa de ‘Barrios Seguros’ va perdiendo fuerzas por ola de robos
Durante la campaña electoral el presidente Juan Carlos Varela prometió implementar su plan Barrios seguros con más oportunidades y mano firme, que entre otros aspectos le da un plazo a los pandilleros para entregar sus armas.
Ya electo, además se comprometió a destinar entre 700 a mil agentes del Senafront, Senan y SPI a proteger a los ciudadanos.
Sin embargo, esta medida fue perdiendo fuerza debido, principalmente, a la necesidad de mantener un mayor pie de fuerza en la frontera y las costas por el flagelo del tráfico de drogas.
Recientemente la Secretaría de Comunicación del Estado precisó que mil 78 jóvenes se comprometieron con el plan Barrios Seguros, lo cual ha dado como resultado, que en el mes de julio, en comparación con el mismo mes del año pasado, disminuyera en 24 el número de homicidios, es decir, en un 40%.
El presidente Varela advirtió, sin embargo, que el Ministerio de Seguridad Pública y los componentes de la Fuerza Pública avanzarán en el fortalecimiento de la Unidad Antipandillas, en los operativos para sacar armas ilegales de las calles y revisarán la ley de tenencia de armas.
Por su parte, el ministro Aguilera Franceschi explicó que “Barrios seguros con más oportunidades y mano firme”, consiste en dar apoyo social, bonos de comida y formación vocacional, durante un periodo de hasta un año, lo cual irá acompañado de actividad deportiva, cultural y espiritual.
El ministro indicó que aquellos que tengan sentencia condenatoria, medida de seguridad pendiente de cumplimiento o estén procesados judicialmente y deseen acogerse al plan de reinserción social, tendrán la oportunidad de hacerlo en el Centro de Custodia de Menores.
Para el exministro de Seguridad Pública José Raúl Mulino, la medida de mano suave para las pandillas no es algo que se resuelve de la noche a la mañana y que se requiere por lo menos de un año para que se vean los resultados, por eso no se deben descuidar las otras medidas de represión como los operativos en las calles.