Los tejidos que le dan vida a la Bandera Nacional
Si los materiales de costura pudieran hablar en el Taller de Modistería del Instituto Panameño de Habilitación Especial (Iphe), gritarían su orgullo por ser elegidos para diseñar las banderas panameñas.
Los colores de la Patria predominan en el taller: Foto: MilagrosMF.
Simplemente son materiales: telas e hilos de color rojo, blanco y azul, pero cuando todo se une crean un símbolo sagrado que hace estremecer cualquier corazón panameño.
Si los materiales de costura pudieran hablar en el Taller de Modistería del Instituto Panameño de Habilitación Especial (Iphe), gritarían su orgullo por ser elegidos para diseñar las banderas panameñas.
También lo harían las telas, específicamente la conocida indian head y la de podesua. El primer tejido se usa para la confección de banderas para exteriores y la segunda para interiores, para las denominadas banderas de lujo.
Las banderas con indian head se cosen con hilo nylon, mientras que las de lujo son cosidas con hilo blanco. ¿la razón? el hilo de nylon es más fuerte.
Y cómo no se van a utilizar materiales fuertes, si quien enarbole o despliegue la Bandera Nacional deberá mantenerla en buen estado físico.
Aunque los materiales para diseñar las banderas son cuidadosamente diseñados para extender su uso y evitar daños, igual llegan a sufrir.
El Manual de uso de los Símbolos Patrios procura que lo anterior no ocurra. Detalla que la Bandera Nacional no debe mantenerse izada cuando haya inclemencias del tiempo que puedan deteriorarla. Si las inclemencias del tiempo obligan a arriar la Bandera Nacional, para que no se moje o se dañe, ésta puede ser izada nuevamente dentro del horario establecido por ley entre las 7:00 a.m. y las 6:00 p.m.
Las banderas dañadas o deslucidas se entregan a la respectiva gobernación de cada provincia para ser cremadas en una ceremonia protocolar privada; bien lo dice Ley 2 de 23 enero de 2012 que reforma la Ley 34 de 1949 que adopta como símbolos de la Nación la Bandera, el Escudo y reglamenta su uso.
Además, se prohíbe mantener en uso banderas manchadas, sucias, desteñidas, rasgadas, viejas o estropeadas en cualquier forma.
VER TAMBIÉN: Astas y bases ‘mantienen en alto’ el patriotismo
Por todo lo anterior trabaja el taller del Iphe, que confecciona las banderas con las medidas exactas de acuerdo a la Comisión de los Símbolos Patrios, cosa que no ocurre con aquellas que son traídas de otros países.
Este 2019 se han producido unas cinco mil banderas de todos los tamaños, desde las más chicas para escritorios que son de tamaño 8 ½ x 11 hasta las más grandes de 2 metros x 3 metros; son diez tamaños distintos, siendo la de la Presidencia de la República la más grande de todas que es de 108 x 144.
“Hemos hecho banderas todo el año, no hemos parado, son pedidos tras pedidos que van entrando”, dice Nemesia Meléndez jefa del taller y encargada de dirigir a las costureras, de las cuales está orgullosa, por eso, las fue presentando una por una.
“Que las pidan con tiempo, porque ahora se están pidiendo como pan caliente”, dice Meléndez sobre las banderas, lanzando la recomendación.
Un taller donde se respira Patria
Al entrar al Taller de Modistería del Instituto Panameño de Habilitación Especial (Iphe) es imposible no trasladarse a la vida republicana e imaginar a María Ossa de Amador cosiendo el emblema patrio. Son mujeres que no importa si tienen o no alguna discapacidad, ellas trabajan a la par.
El ruido de las máquinas de coser se escucha al unísono, mientras ellas concentradas avanzan en la labor: terminar a tiempo el pedido de banderas, pollerines, estandartes y listones que decorarán las calles, escuelas, instituciones y oficinas durante el Mes de la Patria.
Cuando llega septiembre el horario de trabajo se extiende de 7:00 a.m. a 6:00 p.m. y el taller se inunda de telas rojas, blancas y azules.
Las manos de las modistas les van dando forma, unas están concentradas en sus máquinas de coser, otras se dedican a cortar las telas, bordar y colocar las estrellas; labores individuales que se convierten en un todo, un trabajo en equipo con fructíferos resultados.
Dentro del grupo hay una mujer cuyo nombre le carga mayor responsabilidad. Se llama Panamá Méndez. El reloj marcó la 1:00 p.m. y Panamá regresó a su puesto luego de almorzar. Ella, sin dejar de trabajar muestra una sonrisa al ver al equipo de prensa. Está acostumbrada a las cámaras y a las preguntas que cada año le hacen los periodistas.
Contrario a lo que se pudiera pensar, está animada una vez más para contar su historia y cómo su nombre hace alusión a la Patria que la vio nacer.
Sin desconcentrarse cuenta que nació un 3 de noviembre en La Chorrera, de ahí que su papá optó por nombrarla Panamá. Lleva 20 años en el Iphe trabajando para que en cada casa, edificio, entidad...se luzca la Bandera Nacional.