Párroco: Las lágrimas en la virgen de la Soledad de Chitré son obra del escultor

El párroco de la Catedral San Juan Bautista, José Héctor González, informó a través de un comunicado, que la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, desde su llegada, siempre ha mostrado un rostro compungido lo cual sobresale por las lágrimas cristalizadas que le adornan, lo cual es propio de este tipo de esculturas.Además indicó que se han acercado a la imagen, en la cual no notaron ningún fenómeno extraordinario."No se necesitan acontecimientos sobrenaturales para que los católicos sintamos la protección maternam de la que dijo sí al proyecto de Dios", puntualiza el comunicado parroquial.

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VEA TAMBIÉN Decomisan más de 4,000 huevos de tortuga en Los SantosPersonas asiduas a la catedral lamentaron que se haya creado una falsa expectativa con la información sobre las lágrimas de la Virgen, e invitaron a los moradores a acercarse más a Dios.

Las explicaciones, de la autoridad ecleciástica se hace sentir luego que hace algunos días los feligreses se acercaban a la imagen asegurando que lloraba y que ello era signo de algo milagroso.

Han sido muchas las personas que se han acercado a visitar la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, obra del escultor Ángel Luis Tejera, y confeccionada en Sevilla, España, con el objetivo de ver las lágrimas en su rostro.

VEA TAMBIÉN Serpientes mantienen atemorizada a la población de Gariche en ChiriquíIris Espinoza, quien visitó el templo, indicó que se sorprendió al ver el rostro de la imagen, ya que su realismo es impresionante.“Vi las lágrimas y en realidad pareciera que sí estuviera llorando. Quedé impresionada, creo que es porque es primera vez que la veo”, indicó emocionada.Como ella, gran cantidad de personas se acercaron a ver la imagen de la Virgen de la Soledad, ubicada dentro de una urna dentro el templo, y algunos, emocionados, lloraron al ver las lágrimas en su rostro.Sin embargo, lo que desconocen muchos de los que asisten al templo con el fin de ver la supuesta señal divina, es que la imagen lleva más de dos años de haber sido llevada a la catedral de Chitré, y sus lágrimas son parte del diseño realizado por el escultor.