Parque Cerro Hoya cumple 31 años entre amenazas y aliados
Han pasado 31 años desde que la reserva natural Cerro Hoya se constituyó en parque nacional protegido por ley, sin embargo, aún enfrenta serias amenazas ...
Parque Cerro Hoya cumple 31 años entre amenazas y aliados
Han pasado 31 años desde que la reserva natural Cerro Hoya se constituyó en parque nacional protegido por ley, sin embargo, aún enfrenta serias amenazas que ponen en riesgo los ecosistemas y la vida de especies del área.
Dirigentes comunitarios, autoridades locales y funcionarios del Ministerio de Ambiente están coordinando acciones para contrarrestar las prácticas que históricamente han provocado daños al parque, como la tala de especies maderables, la extensión de las barreras agrícolas, la quema, la caza furtiva, la explotación de oro de río y el uso excesivo de agroquímicos aéreos.
Según Javier Barrios, morador de la comunidad de Los Planes de Arenas, zona limítrofe con Cerro Hoya, estas prácticas irresponsables están deteriorando los ecosistemas que comprenden gran parte del Parque Nacional Cerro Hoya, situado entre los distritos de Tonosí, en Los Santos, y Mariato, en Veraguas.
A juicio de Barrios se requiere mano fuerte por parte de las autoridades cuando se dan las denuncias por daños ecológicos que se causan en el área protegida. Explicó que aunque hay personas que han comprendido la importancia del parque, todavía hay muchos que no.
El morador denunció que todos los años se registran quemas en las faldas del parque Cerro Hoya, que originan incendios con pérdidas en la flora y la fauna del lugar. Expresó que el Ministerio de Ambiente debe poner un alto a la extensión de las fronteras agrícolas.
Pastor Moreno, médico veterinario y vocero comunitario del área de Arenas de Mariato, señaló que los ministerios que tienen que ver con la protección del parque deben ser más enérgicos en cuanto a las sanciones para los que causen daño ecológico, principalmente a los cazadores y a los que utilizan agroquímicos de manera desmedida.
Moreno dijo que aún no se ha podido acabar con la caza que va en detrimento de especies como conejos, ñeques, loros, pericos, venado, zaíno y otros, practicada por lugareños y foráneos que no tienen ningún respeto por los recursos naturales. Moreno manifestó que para estas personas no hay castigo ni sanciones ni llamados de atención por parte de las autoridades.
Expresó que sería una buena iniciativa promover entre la población la cría de animales en los patios de las casas para su propio consumo y así dejen de ir a cazar dentro del parque. Dijo que hay que combatir el abuso de los plaguicidas y pesticidas que se aplican en la zona y que han provocado la muerte de cantidad de animales.
A pesar de las amenazas que viene enfrentando, Rogelio Rodríguez, director regional del Ministerio de Ambiente en Veraguas, expresó que a lo largo de los 31 años se ha logrado conservar en buen estado el parque, el cual constituye el pulmón natural de Azuero por su riqueza exuberante y bioseguridad.