opinion

Urge revisar nuestro Contrato Social por ser un tema de Estado

El COVID-19 permitió que se descubriera crudamente nuestra situación económica, laboral, empresarial, educación, política, tecnológica y de salud.

Tomás Salazar Rodríguez - Publicado:

Tendremos que aprender a vivir en un mundo de incertidumbre por pandemias, guerras comerciales, cambios tecnológicos y el fin de los trabajos. Foto: AP.

Cuando reviso la historia del progreso humano, percibo cómo esta ha pasado por varias etapas del desarrollo social, en la cual la humanidad busca garantizar sus necesidades básicas para sobrevivir.

Versión impresa

Como su libertad de culto, alimentación, salud, educación, seguridad social, entre otros, pero eso se resume en: 

El libro escrito por Jean-Jacques Rousseau y publicado en 1762, “Para vivir en sociedad, los seres humanos acuerdan un contrato social implícito que les otorga ciertos derechos a cambio de abandonar la libertad de la que dispondrían. Siendo así, los derechos y los deberes de los individuos constituyen las cláusulas del contrato social, en tanto que el Estado es la entidad creada para hacerlo cumplir. Del mismo modo los seres humanos pueden cambiar los términos si así lo desean. Un mayor número de derechos implica mayores deberes y menos derechos implica menos deberes”.

VEA TAMBIÉN: El COVID-19 nos recordó lo mal que está nuestra educación, ¿y ahora qué?

Para Rousseau, el hombre primigenio es un ser sin maldad, en el que predominan dos sentimientos básicos: el amor de sí, es decir el instinto de autoprotección, y la piedad, pero a medida que va creciendo la población se van juntando grupos, esa unión crea falsas necesidades, para cubrirlas el hombre inventa la agricultura, la ganadería, la industrialización, la tecnología, pero cuanto más tiene el hombre más desea, y ciertas personas acumulan riquezas sin límites.

Martin Luther king señala: “Necesitamos líderes que no estén enamorados del dinero, sino de la justicia, que no estén enamorados de la publicidad sino de la humanidad”.

Viendo la realidad, cómo hacemos ese balance entre las diferentes clases sociales que están bien demarcadas entre riqueza y pobreza, si tenemos una situación laboral de desempleo que se convierte en un trabajador informal.

Son situaciones que nadie quiere tocar a profundidad.

El COVID-19 permitió que se descubriera crudamente nuestra situación económica, laboral, empresarial, educación, política, tecnológica y de salud.

Tendremos que aprender a vivir en un mundo de incertidumbre por pandemias, guerras comerciales, fluctuaciones del petróleo, imposiciones de organismos financieros, cambios tecnológicos y el fin de los trabajos.

VEA TAMBIÉN: El coronavirus nos lanzó a una recesión mundial

Jeremy Rifkin, en su libro “El Fin del Trabajo”, menciona que hay una nueva transformación social debido a que la gran mayoría de los trabajos van a desaparecer para no volver nunca jamás, de manera que el mundo acabará polarizándose en dos fuerzas, en dos tendencias potencialmente irreconciliables: por una parte, una élite bien informada que controlará y gestionará la economía global de alta tecnología y por otra, un creciente número de trabajadores permanentemente desplazados, con pocas perspectivas de futuro y aún menos esperanzas de conseguir un trabajo aceptable en un mundo cada vez más automatizado.

EL profesor Clayton Christensen, de la Universidad de Harvard, nos describe el concepto de la “Innovación Disruptiva”, en palabras sencillas “Ruptura brusca”,  de una tecnología, reinventar o innovar en el ambiente que te desempeñas.

Lo vemos en los inicios de los teléfonos análogos y los cambios tecnológicos producto de la innovación que cambió la manera en que se comunica la humanidad en el presente.

Como decía Albert Einstein: “No esperes resultados diferentes si siempre haces las mismas cosas”.

Por ser innovadora hace que la tecnología vigente desaparezca del mercado, creando una mano de obra más especializada.

El periodista y escritor, Andrés Oppenheimer en su Libro “¡Sálvese quien pueda!, el futuro del trabajo en la era de la automatización”, señala: el 47% de los empleos serán reemplazados por robots o computadoras inteligentes.

Estás serán algunas de las profesiones que serán afectadas: abogados, contadores, médicos, comunicadores, vendedores, banqueros, maestros, obreros, comerciantes, analistas, choferes, camareros, trabajadores y estudiantes, tiemblen o prepárense.

Urge revisar nuevamente el contrato social de nuestro país en lo económico, político, académico, alimenticio, salud, laboral, justicia y seguridad, por ser un tema de Estado, ya que es el garante de que se cumplan los deberes y derechos de todo ciudadano que reside en Panamá para que no se pierdan más trabajos.

Doctor en Ciencias Empresariales.

Etiquetas
Más Noticias

Política Mulino responde a Trump: Peajes del Canal de Panamá se rigen por tratados vigentes

Provincias Cinco son las personas detenidas en el caso de privación de libertad de Dayra Caicedo, faltan tres más

Mundo Trump afirma que los barcos de EE.UU. deberían pasar gratis por los canales de Panamá y Suez

Sociedad Sinaproc mantiene aviso de vigilancia por altas temperaturas en provincias centrales

Mundo 'Adiós, padre', los fieles brindan una despedida solemne y sentida al papa Francisco

Mundo Gestos, símbolos y recuerdos para despedir a Francisco

Sociedad Martínez-Acha lidera delegación panameña en el funeral del papa Francisco

Mundo El funeral de Francisco deriva en un cara a cara vaticano entre Trump y Zelenski

Sociedad Cada vez son más los hombres que se dedican a la crianza de sus hijos, destaca jueza de pensión alimenticia

Sociedad Casi 150,000 personas abarrotan San Pedro y aledaños por el funeral del papa

Judicial Evaluarán asistencia y cumplimiento de formación de jueces y personal de justicia comunitaria

Mundo La lápida del papa Francisco será de mármol de la tierra de sus antepasados italianos

Economía FMI sube proyección de crecimiento para Panamá a 4 % en 2025

Economía Adhesión de Panamá al Mercosur no implica la apertura inmediata ni automática de los mercados locales

Variedades La tragedia migratoria en el Darién, la denuncia que Panamá llevó a la Bienal de Venecia

Judicial María Eugenia López insiste en su blindado y pide reconsideración a la DGCP

Política Moltó considera que no existe conflicto de interés con designación de Astrid Ábrego

Sociedad ¿Qué impacto ha tenido la muerte del papa Francisco en las redes sociales en Panamá?

Economía En Panamá, 75% de los trabajadores no ejerce la profesión que soñaba en su niñez

Sociedad Meduca condena agresiones contra docentes que han decidido dar clases

Economía Capac rechaza paro indefinido del Suntracs y advierte impacto negativo en la economía

Suscríbete a nuestra página en Facebook