Ayuda al prójimo
Una pequeña acción provoca una gran sonrisa
...no aspiren a hacer grandes acciones para que les tomen fotos y las suban a las redes para recibir muchos 'likes' que traducidos son aplausos que inflan el ego y nos vuelve indiferentes a las necesidades de los que tenemos cercanos ...
- Bernardina Moore
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- - Publicado: 03/11/2019 - 12:00 am
Esta reflexión la voy a compartir por experiencia propia, con conocimiento de causa.
Hay personas que piensan que tienen que hacer grandes cosas y esperar a cambio un gran reconocimiento o agradecimiento por lo que hicieron.
¡Qué concepto más errado tienen de hacer el bien!
Les comparto humildemente mi experiencia que me hizo aprender por el efecto que me produjo la reacción de la otra persona.
Una vez, viajando en un metrobús, la persona que iba a mi lado empezó a toser mucho y se ahogaba, se calmaba y volvía a empezar, la miré preocupada y busqué en mi bolso, encontré una pastillita de menta redondita, que venden los vendedores ambulantes o los chinitos, (esas con rayitas rojas) se la ofrecí, me miró, le dije: 'chúpela con confianza, no las fabrico, pero son buenas y calman la tos'.
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Yo le regalé una pequeña pastilla que me costó cinco centavos, casi nada en estos tiempos y ella me regaló una sincera y amplia sonrisa, acompañada de un gracias.
Fue tanta mi alegría cuando dejó de toser que desde ese día siempre llevo en mi cartera mis amadas pastillas, ya que ella no fue la única porque otro día, un señor casi se ahogaba tosiendo horriblemente y se ve que tenía pena porque hacía mucho ruido, me dio angustia y dudaba, por ser varón, aunque bastante mayor, darle una, pero lo miré y me decidí a dársela.
Fue tanta su alegría que me miró con cara de ángel y me regaló la sonrisa sin precio, agradeciéndome por darle la pastillita de cinco centavos que no le sé ni el nombre.
Y esa pequeña e insignificante acción provoca una gran sonrisa que llena el alma y el bolso de inmensa alegría.
Estamos ( algunos) viviendo tanto estrés que sería saludable, para nuestra tranquilidad síquica, que hagamos pequeñas acciones que no llenarán nuestro bolso de millones de pesadas monedas sino la satisfacción de hacer sonreír a alguien a consecuencia de nuestra pequeña acción.
La sociedad de consumo nos tiene tan lavado el cerebro, que solo pensamos en adquirir lo que creemos necesitar y lo que compramos por impulso, aunque permanezca sin uso por meses y hasta años quizás en el clóset y vivir así, es caldo de cultivo para ignorar que con pequeñas acciones, como el ejemplo compartido, se hace la diferencia, y no se necesita ser un millonario o acaudalado personaje porque a la gente sencilla, una simple muestra de cariño le alegra el día.
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Otro ejemplo muy insignificante que con gusto les comparto, para que vean lo simple de una pequeña acción.
Un domingo que estaba en misa, como siempre, un señor estaba sentado a mi lado con su hijito como de tres años; yo tenía en la banca una botella de agua sin abrir y el niño miraba a su papá, me miraba a mí y miraba la botella de agua, estaba inquieto señalando la botella de agua y su papá le hablaba intentando tranquilizarlo, capté la situación, le di la botella de agua al papá y le dije: dele, está sellada, me miró, la tomó y le dio de beber al niño que se vía tenía mucha sed.
Al devolvérmela, me regaló una amplia sonrisa acompañada de un gracias, y el niño, con esa ternura propia de su edad, con pena se abrazó a su papá y también me sonrió, seguro agradeciendo, a su manera, la acción que duró escasos minutos sin gasto alguno; en cambio, muchas sonrisas, porque el niño cada vez que me miraba me sonreía.
Consejo: no aspiren a hacer grandes acciones para que les tomen fotos y las suban a las redes para recibir muchos 'likes', que traducidos son aplausos que inflan el ego y nos vuelve indiferentes a las necesidades de los que tenemos cercanos y no saben de fotos y redes sociales sino de compartir lo que tienen en abundancia, un corazón lleno de bellas sonrisas para regalar y ofrecer por la pequeña acción que recibieron cuando más lo necesitaban.
Tampoco intenten copiar a la Madre Teresa de Calcuta, que Dios al crearla, rompió el molde.
Después de Dios, nuestra prioridad debe ser quien está a nuestra lado.
Escritora.
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