Análisis
Justo Arosemena y el Estado Federal
La singularidad del proyecto ístmico se desdibujó debido a que el resto de las provincias colombianas demandaron el establecimiento del régimen federal, más o menos semejante al de Panamá.
- Mario Castro Arenas
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- - Publicado: 09/7/2017 - 12:00 am
El doctor Justo Arosemena publicó en Bogotá en 1855 el libro titulado "Estado Federal de Panamá", con el propósito de preparar la mentalidad de la clase política colombiana con vista a la autonomía administrativa del Istmo dentro de un proceso de liberarnos de la dependencia de Nueva Granada. Tan persuasiva fue la propuesta y la convincente argumentación histórica desplegada que 26 días después de la circulación del libro, el Congreso dictó el acto adicional de la Constitución que convalidó el nuevo régimen federal del Istmo, el territorio que comprende las provincias del Istmo, a saber Panamá, Azuero, Veraguas y Chiriquí, forma un estado federal soberano, parte integrante de la Nueva Granada, con el nombre de Estado de Panamá. La Nueva Granada se reservaba lo relativo a relaciones exteriores, ejército permanente y marina de guerra, crédito nacional, naturalización de extranjeros, rentas y gastos nacionales, uso del Pabellón y escudo de armas, tierras baldías, pesos y medidas. "En todos los demás asuntos de legislación y administración, el estado federal podrá disponer a su buen juicio y arbitrio".
La singularidad del proyecto ístmico se desdibujó debido a que el resto de las provincias colombianas demandaron el establecimiento del régimen federal, más o menos semejante al de Panamá.
Nimbado por la gloria de su estratégica iniciativa, preámbulo del separatismo ístmico, Justo Arosemena fue nombrado jefe provisional del Estado por la Asamblea General Constituida bajo el nuevo régimen federal, entre cuyos más destacados miembros figuraron su padre, Mariano Arosemena, y su hermano Blas. En la constituyente – primer ejemplo de poder legislativo propio – sobresalieron miembros de las familias poderosas y escasos representantes de sectores populares. Consciente de esta expresión de poderío oligárquico, don Justo manifestó en el discurso de aceptación del cargo: "Nadie aquí es superior a su vecino por título que no consistan en su mérito personal".
Su primera medida de gobierno fue dictar un indulto general y de esa manera disolver los focos regionales de fricciones políticas y reclamaciones de propiedades de tierras que atestaban la administración de justicia. El objetivo superior fue dictar dispositivos para organizar la administración interna de las provincias y articular un ordenamiento nacional coherente y estable, mediante una normativa que fijara lindes de fincas y terrenos al no existir catastro a nivel nacional, al igual que leyes fiscales de provisión de la hacienda pública, impuestos sobre buques acoderados en puertos panameños, gravámenes sobre papel sellado, correo y otras medidas de competencia estatal.
Sin embargo, Justo Arosemena renunció al poco tiempo, en una misiva dirigida a los diputados de la Asamblea, en la que expuso las razones políticas y personales de la decisión. No toleró el irrespeto y transgresión de las medidas administrativas dictadas en nombre de la transparencia. En esta circunstancia y en otras de su trayectoria, Justo Arosemena eligió el vuelo majestuoso de las águilas al trote terrestre de los talingos.
Diplomático, escritor y periodista.
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