Es el momento de revisar los excesos en permisos para la venta de licor
Autoridades locales, demuestren su buena voluntad y revisen en sus jurisdicciones si los lugares de venta de licor cumplen con las leyes, de no ser así, sencillo, ciérrenlos.
Panamá es el país de la región que más licor consume. Foto: EFE.
Para nadie es un secreto en este país que durante muchos años algunos funcionarios del Gobierno Central, de los municipios y los concejales se han enriquecido con los permisos para expendio de licor.
Violando abiertamente las leyes 106 y 55 de 1973, a lo largo del país se encuentran locales comerciales de venta de bebidas alcohólicas en lugares residenciales, en áreas con una población menor a mil personas, cerca de escuelas, iglesias y campos de trabajo de campesinos.
Por eso me causa ruido que sean ahora los alcaldes y concejales los que estén preocupados por el exceso de consumo alcohólico en sus jurisdicciones.
VEA TAMBIÉN: Soledad en tiempos de angustia
Quisiera pensar que se trata de una nueva camada de autoridades locales que en verdad están preocupadas por esta situación y que están dispuestas a corregir lo malo que se ha hecho en el pasado.
Y no quisiera pensar que se trata de presiones políticas al Ejecutivo para lograr lo que le corresponde por ley: una ayuda económica del Gobierno Central para poder sufragar sus gastos más urgentes, incluyendo el pago de salarios.
Panamá es el país de la región que más licor consume.
Y eso no debe enorgullecernos.
Autoridades locales, demuestren su buena voluntad y revisen en sus jurisdicciones si los lugares de venta de licor cumplen con las leyes, de no ser así, sencillo, ciérrenlos.
¿Se atreverán?
Periodista.