En defensa de los jubilados
A las bajas pensiones que reciben, se les une ahora el deseo desenfrenado de los que ostentan el poder, que el jubilado que aún se mantiene en su puesto de trabajo se retire, los engolosinan con lo que han llamado Prima de Antigüedad, otros Retiro Voluntario...
Consideran que echando al jubilado de sus entornos laborales, se acabará el desempleo y la economía de Panamá crecerá desmesuradamente. Foto: EFE.
Después de 40 años de vida laboral, los jubilados podrían estar descansando; paseando o bien disfrutando del derecho de una vejez tranquila; pero no, la realidad es una bofetada, la mayoría de los jubilados devengan salario mínimo, deben pagar la doble cuota de Seguro Social si desean continuar laborando, y no precisamente para intensificar los ahorros e irse de vacaciones a Miami, solo cuentan con escuálidos salarios de $600 y con pensiones del 60 %.
La realidad salta a la vista, todo sube. No alcanza para la compra de medicamentos; la Caja de Seguro Social, no cuenta con una buena atención de prevención médica, ni medicamentos y menos para llevar una vida digna.
Los jubilados, son unos valientes quienes deciden emprender o seguir trabajando, sus vidas son una dificultad detrás de otra. Un sacrificio constante, luchar contra las adversidades de la miseria, con un entorno laboral de rechazo, donde sirvieron toda una vida, recibiendo ingratitud y, en muchos casos, hasta discriminación.
Y como si eso fuera poco, también tienen que capear el panorama de Honorables Autoridades, que con bombos y platillos, rasgándose las vestiduras, presentan proyectos de ley, que juran que la retribución económica que les ofertan, cambiará la vida de la población jubilada. Por lo contrario, humillan al jubilado, ofreciéndole las migajas del Estado.
En Panamá, la industria y el comercio viven su peor momento de nuestra historia republicana. Peor que en el siglo XIX, básicamente porque en el siglo XIX los corruptos estaban solo en la cúpula gubernamental. No es esta historia de hoy donde hay corruptos en todas partes. Y no solamente dentro del Gobierno.
Los testaferros, aguantadores y cómplices están a lo largo y ancho de toda nuestra geografía. Aun cuando la economía refleje un repunte importante, quedará el destrozo moral de nuestra sociedad, que quién sabe cuánto tiempo tomará reconstruir, si es que se reconstruye.
A las bajas pensiones que reciben, se les une ahora el deseo desenfrenado de los que ostentan el poder, que el jubilado que aún se mantiene en su puesto de trabajo se retire, los engolosinan con lo que han llamado Prima de Antigüedad, otros Retiro Voluntario, lo cierto es que consideran que echando al jubilado de sus entornos laborales, se acabará el desempleo y la economía de Panamá crecerá desmesuradamente; sin embargo, en un tiempo perentorio el Ministerio de Desarrollo Social, (Mides), tendrá que presentar un nuevo proyecto de subsidio, puesto que los jubilados acrecentarán la lista de abandonados e indigentes, serán echados de sus viviendas y no tendrán ni qué comer. Terminarán yendo a comedores populares si todavía existen.
Los jubilados son los olvidados del Estado, propongo que la pensión sea al 100%, si tanto anhelan que los jubilados se retiren de sus labores. Recuerden, no se pueden construir castillos sobre la desgracia de otros.Nada más.
Escritora y Comunicadora Social.