El país exige resultados rápidos en el escándalo de vacunación clandestina
... las vacunas solo se comercializan a través de Estados, en Panamá ninguna clínica privada tiene autorización para vender o aplicar vacunas anticovid-19 y su introducción al país únicamente puede hacerse por los canales oficiales.
Como quiera que se vea, el escándalo de las supuestas vacunas clandestinas en Coco del Mar le hace un daño irreparable a las autoridades y al sistema de vacunación contra el Covid-19.
Ya sean vacunas hurtadas al Ministerio de Salud, metidas de forma clandestina al país, o una simple estafa con algún líquido inocuo, representa una posible actividad fuera de la ley que el Ministerio Público debe dilucidar con extrema diligencia.
Los hechos son incipientes y los funcionarios de instrucción tienen un camino largo que recorrer antes de tener una hipótesis del caso.
La realidad es que hay hechos ciertos: las vacunas solo se comercializan a través de Estados, en Panamá ninguna clínica privada tiene autorización para vender o aplicar vacunas anticovid-19 y su introducción al país únicamente puede hacerse por los canales oficiales.
Este nuevo escándalo relacionado con la vacunación resulta funesto para el trabajo honesto y desprendido que realizan miles de funcionarios vinculados al tema.
La situación es muy seria y el Ministerio Público tiene que ofrecer resultados a corto plazo.
Y cuando esto pase, el Gobierno y el Órgano Judicial, cada uno en su área de jurisdicción, deben actuar enérgicamente.
Solo así la población percibirá que este es un caso aislado y no una red de corrupción que nace en el propio Gobierno.
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Periodista.