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Curundú: el rostro de la pobreza humana
Luis o. Guerra - Publicado:
Curundú es el corregimiento más pequeño de la capital con apenas 1.1 kilómetro cuadrados de superficie y donde los pobres viven hacinados en pequeñas casas de maderas, cartón, zinc y otras de bloques.El corregimiento alcanza 17, 2 habitantes por kilómetros cuadrado, siendo el más densamente poblado en la ciudad de Panamá.En él se contaron 19,019 habitantes durante el censo del 2000, de los cuales, el 50% viven en extrema pobreza.Está conformado por 19 sectores, entre los que se encuentran El Aguila, Transporte y Talleres, Metro Pole, Santa Cruz, Viejo Veranillo y otros.De acuerdo con la representante de Curundú, Hermisenda Perea, la mayoría de los habitantes del corregimiento son inmigrantes de la provincia de Darién, indígenas, campesinos del resto del interior del país y otros provenientes de Colombia.Perea manifestó que los mayores problemas de la población de su corregimiento son el desempleo, que alcanza niveles alarmantes, la falta de vivienda y la violencia juvenil.Indicó que la mayoría de los extranjeros se ubican en sectores como El Aguila y Transporte y Talleres.En cuanto al desempleo, apuntó que es el mal social que golpea con mayor fuerza a la población de Curundú, particularmente a los jóvenes.Manifestó que más del 50% de las familias trabajan en el sector informal de la economía ya sea en actividades como buhonería y venta de legumbres y frutas.Sobre el problema de la vivienda, destacó que se ha adoptado la decisión de que no se permitirá la construcción de nuevas casas de maderas para evitar el aumento de este tipo de viviendas en la comunidad.Señaló que actualmente se construyen 120 apartamentos en el corregimiento de los cuales el 40% serán destinados para habitantes de Curundú, lo que a juicio de Perea, ayudará a reducir el déficit habitacional.Para la concejal existe mucha "ambición" por parte de los moradores de salir de la pobreza en que viven puesto que muchos lo demuestran a través de su trabajo honrado y serio.Indicó que la presencia de agrupaciones cívicas y gubernamentales en el corregimiento ayudan a aliviar y combatir la pobreza.Destacó que las Muchachas del Club Kiwanis Perla, Casa Esperanza y organizaciones religiosas son las agrupaciones que contribuyen con su esfuerzo y donaciones a mejorar la situación social en el corregimiento.La concejal calificó el apoyo del Gobierno hacia el corregimiento como "lento", pero destacó las obras que realizan entidades como el Ministerio de Vivienda, con la construcción de edificios y el Ministerio de Obras Públicas con el dragado del río Curundú, lo que ha prevenido las inundaciones.En cuanto a la delincuencia, Perea informó que a fin de lograr disminuir el índice de violencia se está llevando a cabo un programa de unificación de pandillas juveniles, para lograr la paz en toda la comunidad.Sostuvo que ha girado invitaciones al Director de la Policía, el Ministerio de Gobierno y Justicia, la Iglesia y la empresa privada para realizar un programa de intercambio de armas por comida.Perea señaló que también está conversando con los diferentes grupos que integran estas pandillas a fin de conocer sus inquietudes y necesidades, por lo que se ha podido conocer que la causa fundamental por la que estos jóvenes delinquen, es el desempleo y la integración familiar.La concejal reconoció el apoyo de organizaciones religiosas a cargo del Pastor Manuel Ruíz y el Pastor Morales, en la lucha por unificar las pandillas juveniles en Curundú.A juicio de Perea en materia de salud la comunidad está bien atendida por un Centro de Salud, ubicado en Santa Cruz, cuyas instalaciones han sido modernizadas y además se han creado nuevos servicios de atención como pediatría, odontología y salud mental.