Cómo ha impactado la COVID-19 en la educación preescolar y en el entorno familiar
... es una realidad que los padres no están preparados para ejercer esa actividad, sin preparación académica ni metodología, solo hacen su mejor esfuerzo dentro de sus limitaciones y esto, en un futuro, puede repercutir en el aprendizaje de los estudiantes.
Este año ha sido una gran experiencia, el convivir, educar y trabajar en el mismo techo con sus hijos y les ha brindado la oportunidad de estar mucho más pendientes de ellos y apoyarlos. Foto: EFE.
La COVID-19 ha representado, sin duda alguna, una amenaza para el avance de la educación panameña, es todo un reto para el sistema escolar, los padres de familia y para los niños adaptarse a las modalidades virtuales donde para muchas familias este año, es una nueva experiencia trabajar desde casa, pendientes al horario de las clases cumplir con cada maestro o profesor con sus asignaciones y tareas de sus hijos, es un cambio que en la mayoría de los casos afecta el estilo de vida de cada hogar.
Definitivamente ni los estudiantes ni padres de familia estaban preparados para dar una educación virtual desde casa, han tenido que adaptarse rápidamente a estos cambios, esta situación afecta enormemente a los niños que llegan a distraerse con más facilidad estando en su casa. El confinamiento los aburre, la falta de recreación, el no poder salir al aire libre con sus compañeros de clases y la carencia de una persona que los guíe y esté pendiente de sus actividades diarias.
El rol y el esfuerzo que juegan los padres para contrarrestar los efectos negativos que producen en los niños las clases virtuales, ha sido fundamental para que puedan realizar sus asignaciones lo mejor posible, pero también es una realidad que los padres no están preparados para ejercer esa actividad, sin preparación académica ni metodología, solo hacen su mejor esfuerzo dentro de sus limitaciones y esto, en un futuro, puede repercutir en el aprendizaje de los estudiantes.
Para los docentes es un desafío que los estudiantes a larga distancia presten la debida atención y estén atentos a las explicaciones brindadas en clase. Se requiere de innovación, creatividad y herramientas divertidas para que los niños les interese e interactúen dentro de su clase virtual.
Se debe valorar el esfuerzo de muchas familias por estar pendiente de que sus hijos no les falten las herramientas necesarias para dar sus clases, algunos padres tienen que hacer el esfuerzo de comprar un dispositivo tecnológico para que su hijo reciba las clases ya que se necesita de dos o más computadoras cuando hay más de un hijo y la familia es numerosa. Han adecuado su hogar, aumentado la velocidad de internet para que sus hijos puedan sentarse cómodamente a escuchar sus clases.
Por otro lado, al menos tres mil estudiantes de colegios particulares emigraron a escuelas oficiales debido al impacto que genera la falta de empleos, y la falta de ingresos estables, obligó a muchos padres de familia a tomar esta decisión como consecuencia de la pandemia de la COVID-19. Esta situación provocó el cierre de varias escuelas privadas y jardines de infancia.
También se debe reconocer la flexibilidad de ciertas escuelas privadas que han tomado la decisión junto con padres de familia, de adaptarse a un horario de clase mucho más tarde con el fin de que ellos puedan cumplir sus obligaciones de trabajo y luego dedicarles la debida atención a sus hijos en los estudios.
No estamos seguros de las medidas que se tomarán para el próximo año en materia escolar, pero sin duda para todos los padres de familia sería importante los temas de retención, evaluación o volver a la educación presencial.
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Este año ha sido una gran experiencia, el convivir, educar y trabajar en el mismo techo con sus hijos y les ha brindado la oportunidad de estar mucho más pendientes de ellos y apoyarlos en su nueva metodología de clase.
Estudiante de maestría de la Universidad Interamericana de Panamá (UIP).