La capacidad comprobada de algunos de convertir en malo lo bueno
... el bochornoso evento de personas que usurparon un puesto y se inmunizaron "robándole" su meritorio lugar a personal de salud que arriesga su vida a diario luchando contra la COVID-19.
Hay panameños que tienen una capacidad comprobada para arruinar las cosas y convertir en malo lo bueno. La llegada de las vacunas de Pfizer y BioNTech pasó rápidamente de ser un rayo de esperanza a un nubarrón de desconfianza.
Panamá ocupa nuevamente titulares en medios internacionales de comunicación que informan sobre el bochornoso evento de personas que usurparon un puesto y se inmunizaron "robándole" su meritorio lugar a personal de salud que arriesga su vida a diario luchando contra la COVID-19.
Mis 33 años de ejercicio periodístico me han enseñado a identificar las tácticas evasivas de los diferentes gobiernos para ocultar sus responsabilidades.
Las investigaciones hasta las últimas consecuencias, las amenazas de despidos, las comisiones de investigación, etcétera, son bombas de humo para marear a la población. Al final, no pasará nada, como ocurre siempre.
Los administrativos y "médicos funcionarios", que laboran lejos de la primera línea de batalla contra la COVID-19, no usurparon un puesto en la fila de vacunación porque se les ocurrió de forma espontánea, allí es evidente que hubo comisión u omisión de quienes regentan el proceso.
Y si eso ocurrió con el personal médico, es lógico temer que cuando llegue el grueso de las vacunas, los juega vivo de siempre harán de las suyas nuevamente.
Periodista.
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