Calma que Roma no se hizo en un día
Entendemos la desesperación de gran parte de la población que está a la espera de conseguir una plaza de empleo y tener el (chen chen), pero todos sabemos y está de más mencionar las condiciones en las que el nuevo Gobierno encontró el país.
Ya se han activado muchas obras y en los próximos días vendrán otras que forman parte de las inversiones del Estado y el rescate de otras construcciones abandonadas por las dos administraciones anteriores.
El panorama apunta prometedor y tenemos que tener ese optimismo para salir del hueco donde estamos, pero ya se han dado pasos importantes. Próximamente, se licitará el gaseoducto, que será una obra que generará empleos durante y después de su construcción.
Otra obra que llevaría un poco de (chen chen) al bolsillo de los panameños será el tren David-Panamá, que como les comentaba hace unas semanas, también hay interés de Costa Rica de unirse a esa vía férrea y desde luego mejorar la conectividad entre ambos países.
El Estado tiene grandes inversiones y esto trae empleomanía, pero también hay elementos financieros que deben apuntar a fortalecer la empresa privada y esta a su vez aumentar la contratación de personal.
Todo es como una especie de cadena, pero para poder aceitarla y que funcione como una máquina dependemos de muchos factores internos y externos. Por eso es importante que nos enfoquemos todos los panameños y residentes en este país en empujar la carreta hacia la misma dirección. Lo que no podemos es distraernos en protestas y cierres de calles que golpean la economía y de paso empujan a más gaste hacia el desempleo.
Crear el caos y la incertidumbre no nos lleva a ningún lado y nos desvía del objetivo macro que es ayudar a la recuperación económica y social de Panamá. Hay nuevos retos a nivel global y nuevas políticas en el escenario, eso indica que hay que estar preparados y robustos para afrontar esos desafíos que escapan de nuestras manos.
El Gobierno de José Raúl Mulino no tiene un año y ya ha logrado poner en marcha obras y pavimentar el camino para atraer inversiones y crear oportunidades para la empresa privada, que el final es la que debe generar los empleos a corto y mediano plazo.
No se dejen enamorar de los cantos de sirena de grupos que no han aportado nada al desarrollo de nuestro país y simplemente son una piedra en el camino para la economía y la educación.