Niños son las víctimas de la guerra entre pandillas en los barrios del país

El Niño Dios les adelantó su regalo de Navidad a dos pequeñas de 3 y 8 años, quienes salvaron milagrosamente sus vidas tras un tiroteo entre pandillas registrado ayer en Avenida Ancón.

Yeina, de 3 años y Yeleni Moon, de 8 años, ocuparon ayer los puestos No.

43 y 44, en la lista de niños baleados, atendidos este año en el Hospital del Niño, durante este año.

La mayoría de ellos procede de los barrios de El Chorrillo, Santa Ana, Curundú, San Felipe, según cifras oficiales.

Ambas niñas pasaron el susto de sus vidas, cuando a las 5:30 a.

m.

de ayer el sonido de dos bombas molotov interrumpieron sus dulces sueños.

Su madre, Diana Mendoza de 28 años, como pudo las sacó del cuarto No.

3, con ayuda de su hermana de 16 años.

Todos los residentes de la barraca ubicada en la Avenida Ancón, en Santa Ana, se arrimaron a la calle, para escapar de una alarma de incendio, pero terminaron acorralados en una lluvia de balas, que alcanzaron a Mendoza en la pierna, a Yeina en un antebrazo y su hermana Yeleni en un muslo.

Una vez más la guerra entre bandas fue el móvil, por lo menos así lo afirman los informes policiales, que señalan que por rencillas, integrantes de una barraca contigua lanzaron las bombas molotov para incendiar el caserón que alberga a las hermanitas Moon.

Por el incidente, tres menores fueron detenidos, tras operativos realizados por la Policía Nacional, según una fuente policial.

Salud.

Aunque por fortuna las pequeñas están fuera de peligro, esta experiencia seguro dejará huellas en las mentes de las niñas, pues según fuentes médicas, las infantes estaban horrorizadas.

"Ellas más que llorar de dolor, lloraban de terror", dijo la fuente.