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Sabe usted, a dónde van los sacerdotes cuando se jubilan
Omaira De León Watson - Publicado:
CADA UNO DE nosotros se dedica a su labor diaria con afán y alegría, pero estoy segura que también piensa en lo harán cuando el cuerpo ya no responda y haya que retirarse, o cuando simplemente deba jubilarse.No hay duda, todos nos preocupamos por el mañana, pero hay un sector de nuestra comunidad del cual muy poco conocemos, mejor dicho, muchas de sus cosas, son desconocidas.Sólo tenemos claro que son nuestros guías espirituales, paños de lágrimas y pastores, ellos son los sacerdotes.Cuando pensamos en envejecimiento casi siempre lo hacemos en nosotros mismos, a veces después de mucho tiempo nos damos cuenta que nuestros hijos han crecido, que ya tienen novia o están a punto de casarse, que nuestra madre ya tiene el cabello blanco.Lo mismo nos pasa con los sacerdotes, los vemos tal vez todos los domingos, desde nuestra primera comunión, pero el día que está frente a nosotros para casarnos, nos preguntamos ¿ Qué le habrá pasado al padre José que camina encorvado?.Simplemente envejeció, su caminar es lento y su voz casi inaudible, por lo que pronto deberá tomar la decisión de retirarse.La Iglesia Católica se ha encargado de cuidarlos y existen hogares o residencias donde viven con todos las atenciones que requieren.Los diocesanos, por ejemplo, tienen una casa hogar en el área revertida, su administrador es el Padre Manuel Villarreal, con quien conversamos, explicó que actualmente hay tres curas retirados en el hogar, cuyas edades oscilan desde los 84 hasta los 91 años.Allí solamente permanecen los diocesanos, ya que las diferentes congregaciones tienen sus propios hogares, como los claretianos y jesuitas.En la ciudad de Panamá, justo en la parte de atrás de la Iglesia del Santuario, está ubicada la Residencia Claret, que administra el padre Lamberto Picado, donde en medio de mucha humildad y sencillez, sólo con las cosas necesarias, viven 10 sacerdotes claretianos ya retirados.Este hogar recoge a todos los claretianos de Centroamérica y es subsidiado por ellos mismos.El padre Villarreal nos explicó que muy pocas personas saben que los sacerdotes pagan seguro social, y durante el sacerdocio al frente de una parroquia, reciben un subsidio que va de acuerdo con las colectas que reciba la iglesia, que puede alcanzar hasta los B/ 400.00, pero aquellas donde las donaciones de los feligreses son muy bajas la curia se encarga de suministrar una pensión mínima de subsistencia, cuyos fondos provienen de la Campaña Arquidiocesana.Igual sucede para el funcionamiento de las parroquiasDe esa ayuda que reciben los sacerdotes pagan seguro social, lo que también les da derecho a una jubilación.