México: EE.UU. tiene claro que socios deben ganar con el TLCAN
Trump piensa que el convenio, en vigor desde 1994, está restando empleos en Estados Unidos por empresas que se han trasladado a México para aprovechar una mano de obra más barata.
El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, ha señalado que la renegociación del tratado es una de las prioridades.
El secretario mexicano de Hacienda, José Antonio Meade, aseguró que en el Gobierno de EE.UU. hay claridad de que los tres socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) deben ganar con la renegociación del convenio.
En declaraciones a la cadena Televisa, dijo que hay "ánimo de encontrar un nuevo equilibrio en NAFTA (por sus siglas en inglés), pero un equilibrio en el que las tres partes ganen; es un mensaje que reiteró el secretario del Tesoro" de EE.UU., Steven Mnuchin, en el encuentro que sostuvieron en Washington.
Hay claridad en que "el tratado y su renegociación tiene que implicar para todas las partes involucradas una mejora", insistió.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, aseguró que el TLCAN, del que Canadá también es socio, tendrá "aspectos buenos" para México.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha asegurado que la renegociación del tratado, al que ha calificado de "desastre" para la economía y los empleos de Estados Unidos, será una de las prioridades de sus primeros meses en la Casa Blanca.
Trump y su equipo piensan que el convenio, en vigor desde 1994, está restando empleos en Estados Unidos por empresas que se han trasladado a México para aprovechar las ventajas de una mano de obra más barata.
Meade dijo sentirse "menos preocupado" tras haber sostenido una reunión con "una contraparte sensible de la importancia que tiene México", así como el diálogo, la coordinación y el trabajo "fluido".
Sobre el impuesto al ajuste fronterizo, que pretende fijar una tasa del 20% sobre las importaciones procedentes de México para costear el muro que Trump quiere construir en la línea divisoria, comentó que "tendría impacto" en el país.
Explicó que ese impuesto implicaría que una empresa en Estados Unidos puede deducir de su base tributaria todo lo que gasta en ese país, pero nada de lo que importa.