Un factor que cambió la Historia
Publicado 2005/08/27 23:00:00
- EE.UU.
El mundo sería muy diferente hoy en día si los escoceses hubieran triunfado en su proyecto de colonizar el Istmo del Darién, en el corazón del continente americano.
Según historiadores y arqueólogos británicos reunidos en Panamá, las expediciones de William Paterson en el siglo XVIII incluso definieron la historia de Escocia, que no tuvo otra alternativa que unirse a Inglaterra tras su fracaso de conquistar tierras en el Caribe.
Paterson, un hábil comerciante y político escocés, guió esta misión en lo que es hoy la Comarca de Kuna Yala, llevando dos expediciones hacia la bahía de Nueva Caledonia entre los años 1698 y 1700, muy cerca del sitio donde una vez existió la ciudad de Acla, uno de los primeros poblados de España en el Nuevo Mundo.
Según la historia, los escoceses no pudieron con las enfermedades, el clima tropical y el asedio de los españoles a los fuertes que construyeron para defender su efímera colonia.
Unos 300 años después del "Darien Scheme" (el Proyecto del Darién), historiadores británicos y arqueólogos europeos volvieron a las raíces de esta épica aventura en el oriente de Panamá, para reencontrarse con el pasado.
El científico Mark Horton, director del Departamento de Arqueología de la Universidad de Bristol, ha realizado excavaciones en el sitio desde 1979 y en 2004 participó en la realización de un documental de la BBC sobre la colonia.
"Hemos encontrado los restos de sus casas, los hogares donde vivían; hemos hallado muchos artefactos individuales de la vida cotidiana de los colonos escoceses", nos contó.
Horton agregó que el sitio arqueológico que hoy se llama Puerto Escocés está escasamente ocupado por los indígenas Kunas, quienes son los moradores autóctonos de esta región.
Según él, cuando los escoceses llegaron a la bahía de Nueva Caledonia en 1698, establecieron varios poblados, como Nueva Edimburgo, Morais y San Andrés.
"El lugar está cubierto parcialmente por la jungla, un pantanal. Las plantaciones de bananas y cocos rodean aquel lugar", dice el arqueólogo.
"Hoy no se ven ruinas, pero sí existen tumultos de tierra y rocas, algunas lomas dejadas por los escoceses", añade.
De acuerdo a sus investigaciones, no hay ruinas porque los colonos construían sus casas con madera y las techaban con pencas.
El arqueólogo señala que en el fuerte San Andrés los colonos dejaron mucho del pasado.
"Encontramos muchas, pero muchas pipas para fumar. Hallamos enseres como ollas, bandejas, vidrio de ventanas, cuerdas y hasta cuchillos para realizar operaciones médicas", dijo.
Según Nat Edwards, especialista e historiador de la Biblioteca Nacional de Escocia, el fracaso de la colonia representó para ese país un duro golpe, tanto que provocó su bancarrota y su unión forzada a Inglaterra.
El 50% del dinero del Estado escocés se perdió en las expediciones hacia el Darién", señaló.
Por eso, el parlamento de Escocia tuvo que fusionarse con el de Inglaterra en 1707, dijo el investigador.
Esta situación duró casi 300 años, hasta que en 1999 un movimiento autonomista logró que volviera a sesionar el parlamento nacional en Edimburgo.
La aventura en el Darién estuvo impulsada por el interés de Escocia en crear nuevas oportunidades comerciales y lograr un destino diferente.
Fue por eso que en 1695 se creó una compañía escocesa para comercializar en el mundo, cuyo verdadero propósito era fundar colonias en América (las Indias) y África.
Según Edwards, los documentos históricos relatan todo un esfuerzo por construir un proyecto independiente del expansionismo británico, en el que hasta el espíritu de William Wallace, el líder nacional de Escocia, motivó el plan de colonizar el Istmo de Panamá.
Similar análisis hace Alison Lindsay, de los Archivos Nacionales de Escocia, quien dice que todo lo que sabemos sobre la colonia escocesa en Darién, es gracias a cartas y mensajes enviados por los aventureros de las "Highlands" en tierras panameñas.
La primera expedición llegó a Darién en 1698, después de una travesía de tres meses y medio, durante la cual muchos murieron de fiebre.
Los colonos, que estaban muy impresionados con su nuevo hogar y lo bautizaron Caledonia, el antiguo nombre de Escocia, enviaron a sus familiares descripciones entusiastas de la tierra y de los indígenas Kuna, con quienes habían firmado convenios de amistad.
Sin embargo, tenían pocas provisiones y no tuvieron éxito en el comercio.
España, que dominaba a Panamá en el siglo XVIII, presentó fuertes objeciones a la presencia escocesa en su territorio.
En su visión más amplia del tablero europeo, William Paterson estaba interesado en mantener la paz con Madrid y pidió que las colonias inglesas en el área no proporcionaran ninguna ayuda a los escoceses.
Después de haber soportado las inclemencias del trópico, las enfermedades y el hambre, para los colonos ésta fue la gota que derramó el vaso: en junio de 1699 partieron hacia Nueva Inglaterra, hoy Estados Unidos.
Los rumores acerca del abandono de Caledonia llegaron a Escocia en septiembre de 1699 y al principio la gente se rehusó a creerlo, pensando que eran fábulas difundidas por los ingleses.
Una segunda expedición escocesa llegó a Darién el 30 de noviembre de 1699, el día de San Andrés.
Sin embargo, los españoles estaban decididos a eliminar esta amenaza, situada en tierras vitales para el transporte de oro y plata desde Perú a España, ya que la colonia de San Andrés estaba muy cerca de Portobelo, el principal puerto comercial del Caribe en Panamá.
Los comerciantes de Sevilla prestaron dinero al gobierno para que una fuerza expedicionaria expulsara a los escoceses.
Aunque los colonos obtuvieron una victoria en Tubacanti, era muy poco lo que podían hacer en contra de la flota española, con un número muy superior de efectivos.
Paterson, un hábil comerciante y político escocés, guió esta misión en lo que es hoy la Comarca de Kuna Yala, llevando dos expediciones hacia la bahía de Nueva Caledonia entre los años 1698 y 1700, muy cerca del sitio donde una vez existió la ciudad de Acla, uno de los primeros poblados de España en el Nuevo Mundo.
Según la historia, los escoceses no pudieron con las enfermedades, el clima tropical y el asedio de los españoles a los fuertes que construyeron para defender su efímera colonia.
Unos 300 años después del "Darien Scheme" (el Proyecto del Darién), historiadores británicos y arqueólogos europeos volvieron a las raíces de esta épica aventura en el oriente de Panamá, para reencontrarse con el pasado.
El científico Mark Horton, director del Departamento de Arqueología de la Universidad de Bristol, ha realizado excavaciones en el sitio desde 1979 y en 2004 participó en la realización de un documental de la BBC sobre la colonia.
"Hemos encontrado los restos de sus casas, los hogares donde vivían; hemos hallado muchos artefactos individuales de la vida cotidiana de los colonos escoceses", nos contó.
Horton agregó que el sitio arqueológico que hoy se llama Puerto Escocés está escasamente ocupado por los indígenas Kunas, quienes son los moradores autóctonos de esta región.
Según él, cuando los escoceses llegaron a la bahía de Nueva Caledonia en 1698, establecieron varios poblados, como Nueva Edimburgo, Morais y San Andrés.
"El lugar está cubierto parcialmente por la jungla, un pantanal. Las plantaciones de bananas y cocos rodean aquel lugar", dice el arqueólogo.
"Hoy no se ven ruinas, pero sí existen tumultos de tierra y rocas, algunas lomas dejadas por los escoceses", añade.
De acuerdo a sus investigaciones, no hay ruinas porque los colonos construían sus casas con madera y las techaban con pencas.
El arqueólogo señala que en el fuerte San Andrés los colonos dejaron mucho del pasado.
"Encontramos muchas, pero muchas pipas para fumar. Hallamos enseres como ollas, bandejas, vidrio de ventanas, cuerdas y hasta cuchillos para realizar operaciones médicas", dijo.
Según Nat Edwards, especialista e historiador de la Biblioteca Nacional de Escocia, el fracaso de la colonia representó para ese país un duro golpe, tanto que provocó su bancarrota y su unión forzada a Inglaterra.
El 50% del dinero del Estado escocés se perdió en las expediciones hacia el Darién", señaló.
Por eso, el parlamento de Escocia tuvo que fusionarse con el de Inglaterra en 1707, dijo el investigador.
Esta situación duró casi 300 años, hasta que en 1999 un movimiento autonomista logró que volviera a sesionar el parlamento nacional en Edimburgo.
La aventura en el Darién estuvo impulsada por el interés de Escocia en crear nuevas oportunidades comerciales y lograr un destino diferente.
Fue por eso que en 1695 se creó una compañía escocesa para comercializar en el mundo, cuyo verdadero propósito era fundar colonias en América (las Indias) y África.
Según Edwards, los documentos históricos relatan todo un esfuerzo por construir un proyecto independiente del expansionismo británico, en el que hasta el espíritu de William Wallace, el líder nacional de Escocia, motivó el plan de colonizar el Istmo de Panamá.
Similar análisis hace Alison Lindsay, de los Archivos Nacionales de Escocia, quien dice que todo lo que sabemos sobre la colonia escocesa en Darién, es gracias a cartas y mensajes enviados por los aventureros de las "Highlands" en tierras panameñas.
La primera expedición llegó a Darién en 1698, después de una travesía de tres meses y medio, durante la cual muchos murieron de fiebre.
Los colonos, que estaban muy impresionados con su nuevo hogar y lo bautizaron Caledonia, el antiguo nombre de Escocia, enviaron a sus familiares descripciones entusiastas de la tierra y de los indígenas Kuna, con quienes habían firmado convenios de amistad.
Sin embargo, tenían pocas provisiones y no tuvieron éxito en el comercio.
España, que dominaba a Panamá en el siglo XVIII, presentó fuertes objeciones a la presencia escocesa en su territorio.
En su visión más amplia del tablero europeo, William Paterson estaba interesado en mantener la paz con Madrid y pidió que las colonias inglesas en el área no proporcionaran ninguna ayuda a los escoceses.
Después de haber soportado las inclemencias del trópico, las enfermedades y el hambre, para los colonos ésta fue la gota que derramó el vaso: en junio de 1699 partieron hacia Nueva Inglaterra, hoy Estados Unidos.
Los rumores acerca del abandono de Caledonia llegaron a Escocia en septiembre de 1699 y al principio la gente se rehusó a creerlo, pensando que eran fábulas difundidas por los ingleses.
Una segunda expedición escocesa llegó a Darién el 30 de noviembre de 1699, el día de San Andrés.
Sin embargo, los españoles estaban decididos a eliminar esta amenaza, situada en tierras vitales para el transporte de oro y plata desde Perú a España, ya que la colonia de San Andrés estaba muy cerca de Portobelo, el principal puerto comercial del Caribe en Panamá.
Los comerciantes de Sevilla prestaron dinero al gobierno para que una fuerza expedicionaria expulsara a los escoceses.
Aunque los colonos obtuvieron una victoria en Tubacanti, era muy poco lo que podían hacer en contra de la flota española, con un número muy superior de efectivos.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.