Miguel Amaya: 'Se siente bien especial ser parte de la historia de los Cachorros'

En un partido "sin hits", se mira la labor del lanzador, pero el receptor también juega un papel clave e importante. Estar detrás del plato, luego de 27 outs, sin permitir batazos a la tierra de nadie, es "especial", reconoció el receptor panameño Miguel Amaya.

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La fanaticada de los Cachorros, tuvo que esperar 52 años para ver ganar un partido de su equipo, por "no-hitter", en la victoria del miércoles por la noche de la novena de Chicago ante los Piratas de Pittsburgh por marcador de 12-0 en el Wrigley Field.

"Se siente bien especial ser parte de la historia de los Cachorros", expresó el receptor Miguel Amaya después del cotejo, al referirse al juego "sin hits", según sus declaraciones en mlb.com.

Amaya, guió los lanzamientos del abridor japonés Shota Imanaga, además de los revelos Porter Hodge y Nate Pearson en el triunfo por blanqueda de Chicago.

Luego del cotejo, mostró la pelota autografiada por los autores del "no-hitter" combinado.

"Esta pelota va rumbo al Salón de la Fama", dijo el receptor panameño, sobre el destino de la esférica que fue donada y terminará en un sitio especial en Cooperstown.

Miguel Amaya en ese triunfo de los Cachorros sobre los Piratas se fue en blanco en cuatro turnos y hasta ese momento dejó su promedio de bateo en 0.233, el equipo de la ciudad de Chicago tuvo día libre ayer.

El máscara santeño de los Cachorros se convierte junto al colonense Manny Sanguillén, que jugó precisamente para los Piratas, y el chiricano Carlos "Calicho" Ruiz con los Filis, como los receptores panameños que han estado presente en partidos "sin hits" en las Grandes Ligas.

Sanguillén lo hizo en 1969, mientras que Ruíz tuvo acción en cuatro "no hits" en su carrera con los Filis de Filadelfia, para ser uno de los mejores en ese departamento.