¡LLENO DE FELICIDAD!

Roberto Durán ganó todo durante su carrera como boxeador profesional; cinco cetros mundiales, reinó en cuatro categorías diferentes, sumó mucho dinero y adquirió mucha fama, pero hoy en día existe algo que sobrepasa todo el valor que tienen todas esas cosas materiales y que el "Mano de Piedra" Durán atesora más que cualquier otro elemento: el perdón de su amada Felicidad de Durán.

Con una voz tranquila y de recién levantado, la leyenda del boxeo panameño y mundial confesó ayer a que él jamás tendrá a mano algo de valor para darle y agradecerle a "La Fula" toda la felicidad ?casualmente es el nombre de su amada esposa? que ella le ha dado y las tantas veces que esta se tragó su orgullo y le perdonó todos sus errores.

"Yo he hecho mis cagadas en mis 'cuarenta y pico' años de matrimonio, a veces uno hace esas cosas por diversión, y esa diversión perjudica a cada uno, pero ella me ha sabido perdonar y eso lo valoro mucho porque es el mejor regalo que ella me ha podido dar, aparte de darme una familia, unos hijos y mucha felicidad", dijo ayer Durán, quien confesó que hoy, Día del Amor y la Amistad, espera pasar un tiempo especial con la madre de cinco de sus seis hijos en su restaurante La Tasca de Durán.

El legendario exboxeador aprovechó el tiempo para invitar a todas las personas a que sean solidarias y comprensivas con cada uno de sus seres queridos y que siempre estén presentes en sus vidas.

"Mira, la familia es lo más grande que puede tener una persona, sus hijos, su esposa, con ellos debe existir mucha comprensión, mucho respeto, mucho cariño. Traten siempre de hacer las cosas bien", finalizó.