Ocú y la Feria de San Sebastián
- Néstor Flores
- - Publicado: 17/1/1999 - 12:00 am
Ocú, pintoresco y hospitalario poblado de la campiña interiorana, situado en la provincia de Herrera, a 140 millas de la capital y con más de 20 mil habitantes, se apresta a vestir sus mejores galas, para recibir a los miles de visitantes, turistas y demás, que año tras año, se dan cita para hacerse partícipe de los diferentes eventos de carácter típico-folclórico único en su clase como los son: Los carnavales en tres calles, el Festival del Manito y la Feria de San Sebastián, entre otras manifestaciones autóctonas de esta región y que hoy por hoy representan una ventana más para mostrar altruismo conservacionista, las costumbres, vestidos, bailes; el producto y el sabor de nuestra tierra.
Las fiestas patronales de Ocú en honor a San Sebastián - a escenificarse del 20 al 25 de enero - tienen cmo marco principal la XXXIX Feria folclórica, turística, artesanal y agro-industrial; exteriorizando con ello, el compendio de algunas de las actividades realizadas por el hombre ocueño y áreas circunvecinas, con el fin de exhibir y mercadear sus productos con el resto del país y el extranjero, además de intercambiar información, materia prima y otros mecanismos técnicos y logísticos para luego ponerlos en práctica en la producción de los rubros agrícolas y ganaderos; buscando de esta forma el crecimiento y el desarrollo integral-sostenible de nuestro campo y por ende el mejoramiento de su modus vivendi.
Estas festividades, en honor al santo mártir de la cristiandad, tiene un costo aproximado de 100 mil balboas para su montaje - se escenifica en un globo de terreno de ocho hectáreas de su propiedad titulada. Entre sus atractivos se encuentra un caudaloso y cristalino lago artificial, mismo que es utilizado para paseos recreativos en botes; además de balneario familiar, también sirve para efectuar concursos de pesca de tilapia, durante los días festivos.
La balanceada agenda de festividades arrancará el miércoles 20 de enero a las 7:30 p.m., con la ceremonia de coronación de su majestad Marggeri Morales. Este mismo calendario presentará un juzgamiento de ganado bovino, así como los vistosos concursos de caballo de Paso Peruano. De igual forma se instaurará el primer encuentro nacional de violnistas vernaculares, donde concursarán los mejores músicos del patio.
Siendo el pueblo de Ocú, cuna del folclor y celoso guardián de un legado autóctono, arraigado en el acerbo cultural de los hombres y mujeres de esa región, no podría faltar, como en todas sus fiestas, reuniones y actividades socioculturales, la presentación de los famosos y auténticos manitos ocueños. Bella estampa costumbrista de vívidos colores con matices de música y danza que rocían de un verdadero baño de pueblo a todos los asistentes.
Otro aspecto curioso digno de apreciar y que certifica a estas patronales, es la ternura, donaire y garbo de la mujer ocueña, luciendo los diferentes tipos de polleras, así como los hombres quienes ataviados con sus usuales vestidos montunos y sombreros blancos tejidos con paja de junco, propios de la región, invitan y atraen el lente del turista, que recoge estas postales folclóricas y autóctonoas de la campiña interiorana, para luego exhibirlas y posarlas en los más concurridos murales e importantes marquesinas del mundo.
Durante los cinco días de fiesta de calle, habrán misas y procesiones en honor el Santo Patrono San Sebastián así como corridas de toros, cantaderas y concursos de salones y gritos; bailes típicos y de pindines en los diferentes jardines bailables. Todo este ambiente festivo estará fondeado por el eco de los tamboritos, los sollozos de violines, el tenue rasqueo de la bocona y el socavón, cuya musa melancólica convierten a estas fiestas en una verdadera cita con lo nuestro.
Nos vemos en la Feria de San Sebastián de Ocú.
Las fiestas patronales de Ocú en honor a San Sebastián - a escenificarse del 20 al 25 de enero - tienen cmo marco principal la XXXIX Feria folclórica, turística, artesanal y agro-industrial; exteriorizando con ello, el compendio de algunas de las actividades realizadas por el hombre ocueño y áreas circunvecinas, con el fin de exhibir y mercadear sus productos con el resto del país y el extranjero, además de intercambiar información, materia prima y otros mecanismos técnicos y logísticos para luego ponerlos en práctica en la producción de los rubros agrícolas y ganaderos; buscando de esta forma el crecimiento y el desarrollo integral-sostenible de nuestro campo y por ende el mejoramiento de su modus vivendi.
Estas festividades, en honor al santo mártir de la cristiandad, tiene un costo aproximado de 100 mil balboas para su montaje - se escenifica en un globo de terreno de ocho hectáreas de su propiedad titulada. Entre sus atractivos se encuentra un caudaloso y cristalino lago artificial, mismo que es utilizado para paseos recreativos en botes; además de balneario familiar, también sirve para efectuar concursos de pesca de tilapia, durante los días festivos.
La balanceada agenda de festividades arrancará el miércoles 20 de enero a las 7:30 p.m., con la ceremonia de coronación de su majestad Marggeri Morales. Este mismo calendario presentará un juzgamiento de ganado bovino, así como los vistosos concursos de caballo de Paso Peruano. De igual forma se instaurará el primer encuentro nacional de violnistas vernaculares, donde concursarán los mejores músicos del patio.
Siendo el pueblo de Ocú, cuna del folclor y celoso guardián de un legado autóctono, arraigado en el acerbo cultural de los hombres y mujeres de esa región, no podría faltar, como en todas sus fiestas, reuniones y actividades socioculturales, la presentación de los famosos y auténticos manitos ocueños. Bella estampa costumbrista de vívidos colores con matices de música y danza que rocían de un verdadero baño de pueblo a todos los asistentes.
Otro aspecto curioso digno de apreciar y que certifica a estas patronales, es la ternura, donaire y garbo de la mujer ocueña, luciendo los diferentes tipos de polleras, así como los hombres quienes ataviados con sus usuales vestidos montunos y sombreros blancos tejidos con paja de junco, propios de la región, invitan y atraen el lente del turista, que recoge estas postales folclóricas y autóctonoas de la campiña interiorana, para luego exhibirlas y posarlas en los más concurridos murales e importantes marquesinas del mundo.
Durante los cinco días de fiesta de calle, habrán misas y procesiones en honor el Santo Patrono San Sebastián así como corridas de toros, cantaderas y concursos de salones y gritos; bailes típicos y de pindines en los diferentes jardines bailables. Todo este ambiente festivo estará fondeado por el eco de los tamboritos, los sollozos de violines, el tenue rasqueo de la bocona y el socavón, cuya musa melancólica convierten a estas fiestas en una verdadera cita con lo nuestro.
Nos vemos en la Feria de San Sebastián de Ocú.
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