Dinero, religión y poder: el 'círculo cero' de Varela
Desde que el actual mandatario Juan Carlos Varela incursionó en la política, como candidato presidencial por primera vez ...
- Redacción/[email protected]/@PanamaAmerica
- - Actualizado: 18/5/2016 - 12:27 pm
Desde que el actual mandatario Juan Carlos Varela incursionó en la política, como candidato presidencial por primera vez en 2008, funcionó con una estructura paralela a la directiva del Partido Panameñista. "Siempre fue así; desconfiado", dijo una persona cercana al hoy mandatario.
Varela es considerado como una persona terca, a la que le cuesta escuchar y aceptar que está equivocado, de acuerdo con lo que describen algunos de sus allegados políticos más cercanos consultados por este diario. Incluso, algunos lo consideran un "déspota", y ahora que es presidente de la República, una persona "casi inaccesible".
"Solo me busca cuando tiene un problema en mi circuito o cuando necesita ir allá; pero estoy claro en que él solo trabaja con sus amiguitos para no decir su "círculo cero". Ya no es el Juan Carlos (Varela) de la campaña", comentó un dirigente político de la alianza de gobierno.
Escudado en los programas sociales del Gobierno, muchos de ellos heredados de la administración de Ricardo Martinelli, la verdadera tarea de Varela en el Palacio de las Garzas parece apuntar hacia los negocios privados en beneficio de su "círculo cero", este último cada día con más poder sobre las compras y contratos del Estado.
Varela tomó las riendas del Gobierno en julio de 2014, suspendiendo y sacando del mercado a la única empresa que le competía al negocio de su familia: Varela Hermanos S.A.
Se trata de la empresa Campos de Pesé S.A., cuyo accionista principal es el Grupo Pellas, uno de los más poderosos de Centroamérica.
Campos de Pesé había incursionado en el distrito sede de Varela Hermanos S.A. con la producción de etanol, pero para julio de 2014 ya había sacado al mercado dos productos que competían directamente con la empresa del presidente de la República: Seco SL y Ron Canalero.'
El círculo cero de Varela
Stanley Motta
A Stanley Motta se le conoce como “El Patrón”, tras haber sido el principal donante en la campaña presidencial de Juan Carlos Varela. Es quizás la figura de mayor influencia en el Gobierno y con participación en importantes empresas en el país como Copa Airlines, Aes Panamá, TVN Canal 2, el Puerto de Manzanillo, y Carrix, Inc. And Affiliates, esta última interesada en el puerto de Corozal que licitará la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Varela dejó que Motta tomara todos los cargos clave afines a sus negocios privados, facilitando así todos los negocios de su interés.
Fue así como Motta colocó a Joseph Fidanque III, exdirectivo de Copa Airlines, como gerente del Aeropuerto Internacional de Tocumen S.A.
Una de las primeras tareas de Fidanque III fue detener la construcción de la nueva Terminal Sur del aeropuerto de Tocumen para adecuarla a las necesidades y pedidos de Copa Airlines, ya que había sido concebida solo para vuelos intercontinentales como en los aeropuertos de grandes ciudades.
Fidanque III también ha favorecido a otras empresas vinculadas a Motta, como la aseguradora Assa, a la cual Tocumen S.A. le adjudicó en enero de 2015 el contrato para el seguro de responsabilidad civil, terrorismo y de infidelidad de empleados de la terminal por 1 millón 945 mil 753 dólares.
Motta también logró que el Gobierno autorizara a Copa Airlines a volar al aeropuerto de Chiriquí, acción que fue cuestionada por las aerolíneas domésticas que advirtieron que para esta operación también se debía obligar a Copa Airlines a volar a los destinos internos que no son rentables como se les obliga a ellos. La denuncia de competencia desleal no prosperó.
Otro de los cargos públicos concedidos a Motta fue la gerencia de Etesa, la cual fue asignada a Iván Barría, hermano de uno de los altos ejecutivos de Motta International, Aurelio Barría.
En septiembre del año pasado, Etesa otorgó de forma sorpresiva a Gas Natural del Atlántico, filial de Aes, el millonario contrato de generación de 350 megavatios de energía termoeléctrica para el sistema panameño. La adjudicación fue denunciada por dos empresas de capital estadounidense, entre ellas, Panamá Power Corp. (Ippco), la cual alegó el incumplimiento de las regulaciones panameñas por el concepto de posición dominante desde la cual se podría manipular los precios o la tarifa al consumidor. La denuncia tampoco prosperó ante las autoridades regulatorias panameñas.
Etesa solo informó que la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep) emitió una resolución de “no objeción” al informe de evaluación de las ofertas presentadas.
Motta también es socio en la empresa Petróleos Delta, la cual se adjudicó el año pasado el contrato para el suministro de combustible a la flota de vehículos del Estado por 52.5 millones de dólares.
Por otra parte, al empezar su gobierno, Varela nombró a Castalia Pascual, presentadora del noticiero de TVN Canal 2 como uno de sus dos voceros en la oficina de Comunicación de la Presidencia. Ello daba indicios de que la televisora que controla Motta seguiría una línea prooficialista, luego de haber sido uno de los medios más críticos contra la gestión de Ricardo Martinelli.
En junio de 2014, TVN también designó al abogado Temístocles de Obaldía como su vicepresidente de asuntos informativos, reforzando la línea prooficialista y en contra del liderazgo político de Martinelli.
Habiendo pasado solamente un año y medio de Gobierno, Castalia Pascual vuelve al noticiero de TVN por fuertes diferencias con el jefe de comunicaciones de la Presidencia, Manuel Domínguez. Desde entonces, Pascual perdió su estilo crítico.
Motta tiene a Francisco “Pancho” Salerno como interlocutor con Varela. Salerno es una ficha del entorno empresarial de Motta, ya que es parte de lo que fue el antiguo Banco Continental, y ahora en Bahía Motors, la empresa distribuidora de autos Honda en Panamá. Motta también es accionista principal en la empresa Carrix que busca hacerse de la concesión del puerto de Corozal, tema que ha causado conflicto a lo interno de la ACP.
‘Peter’ Vallarino
“El Roomate” o “Compañero de Cuarto” del presidente Juan Carlos Varela durante su periodo de estudios universitarios en Estados Unidos. Así es como se explica la entrada e influencia de Pedro “Peter” Vallarino Trombetta en el “círculo cero” de Varela.
Al tomar la presidencia, Varela designó a “Peter” Vallarino en la directiva de la Caja de Ahorros, pero este renunció en julio del año pasado para enfocarse en sus negocios con el Estado.
Vallarino no solo ha aprovechado su posición para los negocios personales, sino que a la vez ha logrado arreglarle la entrada a empresas extranjeras y locales con Varela, tal es el caso de la empresa Meco de Costa Rica y Constructora Rodsa de Chitré.
Vallarino logró que Meco entrara nuevamente en el grupo selecto de empresas que pueden cotizar con el Ministerio de Obras Públicas y otras instituciones, opción que le estaba vedada por haber tenido vínculos con la administración de Ricardo Martinelli.
Es así como Meco hace su entrada a este gobierno y es una de las empresas patrocinadoras del programa de Varela: Mi Escuela Primero. En los dos últimos meses pasados, Meco recibió nuevos contratos, uno de ellos es la rehabilitación del Corredor de los Pobres por 96.9 millones de dólares, el mejoramiento de una de las pistas del aeropuerto de Tocumen por 12 millones de dólares, y otro para la rehabilitación de las carreteras en el circuito electoral del hermano del mandatario, el diputado José Luis “Popi” Varela.
En tanto, Rodsa también ha figurado en contratos importantes, uno de ellos de 4 millones de dólares en el aeropuerto de Tocumen.
Pero “Peter” Vallarino ha trabajado principalmente para su negocio al punto de que actualmente es conocido como “Peter PAN o El Rey del PAN”.
Un informe del Programa de Ayuda Nacional (PAN) reveló que la empresa favorita o que sobresale en las compras directas de esta institución es Airco S.A., cuyo presidente y gerente general es Pedro “Peter” Vallarino Trombetta.
Solo en 2015, el PAN le otorgó 20 contratos por invitación a Airco para el suministro de maquinarias, herramientas y hasta materiales de construcción dirigidos al programa Techos de Esperanza que lleva el Miviot.
Entre octubre y diciembre de 2014, el ministro del Miviot, Mario Etchelecu, también le otorgó a Airco a través del PAN unos 11 contratos por 1.8 millones de dólares, de acuerdo con un informe oficial obtenido por este medio. De estos, solo el 9 de diciembre de 2014, el Miviot otorgó, a través de su convenio con el PAN, cinco contratos a Airco S.A. para el suministro de retroexcavadoras, uno de ellos por 217 mil 10 dólares y otros tres por 147 mil 569 dólares cada uno.
El tema causó el año pasado el reclamo por escrito de otras empresas distribuidoras de equipo pesado como Cardoze&Lindo, Copama, F. Icaza, Grupo Tiesa, Comerciales de Motores, que señalaron el favoritismo sobre la empresa de “Peter” Vallarino.
La carta fue dirigida al ministro Etchelecu, quien demeritó el reclamo aduciendo que la carta no tenía firma y que esto pasa cada vez que una empresa pierde un contrato.
También el Ministerio Público abrió una investigación de oficio por el caso de las retroexcavadoras compradas por el Miviot a través del PAN. Hasta el momento, la investigación se encuentra congelada en el despacho de la procuradora de la Nación, Kenia Porcell.
En medio del escándalo de las retroexcavadoras se conoció que Vallarino colocó como gerente general de Airco a Ricardo "Ricky" Mouynes Kisswetter, yerno del ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán. Pero además, el gerente de Airco es el hermano del gerente general de TVN Canal 2, Luis Mouynes. Los hermanos Mouynes tienen una relación de vieja data con los negocios de Stanley Motta, ya que su padre Osvaldo Mouynes fue el gerente general del desaparecido Banco Continental, hoy fusionado con el Banco General.
Hoy día, Airco se promueve en la televisión y en grandes vallas publicitarias como una de las grandes empresas distribuidoras de equipo pesado.
Pero los negocios de Vallarino trascienden la jurisdicción del PAN y el Miviot. Una fuente reveló que en el programa "Mi escuela primero", que coordina la Presidencia dentro del Ministerio de Educación, a una empresa de Vallarino se le contrató para la construcción de 60 canchas sintéticas, otro negocio millonario.
Francisco Sierra
Francisco Sierra también representa los mismos intereses de “El Patrón” de Varela, como se le conoce al empresario Stanley Motta. Sierra participó directamente en el desarrollo del programa de Gobierno de Juan Carlos Varela, pero hasta allí llegaban sus influencias con el presidente en ese entonces. Al asumir el poder, Varela nombró a Sierra como uno de sus cuatro ministros consejeros. Con ello, Sierra y su otro homólogo Taher Yaffar lograron convertirse en parte del “círculo cero” del presidente Juan Carlos Varela, por encima de los otros colaboradores políticos que había tenido el hoy mandatario. Incluso Sierra manejó directamente la compra de las acciones de la empresa Mi Bus, una decisión del Gobierno que ha sido fuertemente cuestionada. Sierra es a la vez colaborador directo de Motta, pues representa sus intereses como vicepresidente de Finanzas de Banco General y es parte de la junta directiva de Cable Onda.
Recientemente, Sierra fue nombrado por Varela en la junta directiva del Canal de Panamá, lo que fue rechazado por varios dirigentes de la sociedad civil debido a la relación y amistad que existe entre ambos.
Taher Yaffar
Taher Yaffar, uno de los integrantes del “círculo cero” es conocido como “La Sombra” por estar al lado del presidente Juan Carlos Varela en casi todos los actos públicos, incluyendo los viajes al exterior. Yaffar, un empresario de bajo perfil hasta 2014, fue uno de los recaudadores de fondos para la campaña de Varela dentro de la Zona Libre de Colón. Al llegar al poder, Varela gratificó el apoyo de Yaffar al nombrarlo ministro consejero y logró opacar a figuras políticas con igual posición como Temístocles Díaz y Ramón Fonseca Mora, este último presidente encargado del Partido Panameñista y señalado en escándalos internacionales en Argentina, Brasil, y la fortuna del exdictador Gadafi. Varela puso a Yaffar en la directiva de la empresa mixta En el Fortuna S.A., además de también nombrarlo en el Consejo Nacional de Relaciones Exteriores. Yaffar fue mencionado indirectamente en una millonaria compra que adjudicó el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial para el programa Techos de Esperanza. Se trató de la compra de 10 millones de dólares a la empresa Royal Construction a finales de 2014, para la entrega de formaletas de casas prefabricadas.
La misma empresa estuvo cerca de ganarse otra compra por 20 millones de dólares para el mismo producto, pero el Miviot recibió más de 10 quejas de empresas que denunciaban que el pliego de licitación los excluía y que solo beneficiaba a Royal Construction.
El ministro del Miviot, Mario Etchelecu, prometió corregir el pliego de licitación, pero no cumplió a la fecha. Un informe del Programa de Ayuda Nacional reveló que Etchelecu ha ido comprando las formaletas de forma directa a la empresa Royal Construction, y le adelantó 1.1 millones de dólares durante el 2015.
Royal Construction es representada por Gassan Hachem, empresario vinculado al ministro consejero Yaafar.
Miguel Ángel Esbrí
Miguel Ángel Esbrí es quizás la figura más silenciosa dentro del “círculo cero” del presidente Juan Carlos Varela, pero no por eso la de menor influencia.
Se trata de una conexión aislada del mundo de los negocios y de la política, sino del lado religioso de Varela. Esbrí y Varela pertenecen en Panamá a uno de los grupos más conservadores de la Iglesia católica: el Opus Dei.
Se trata de una organización calificada de secreta o de muy bajo perfil, pero con alto poder dentro de la Iglesia católica.
Las críticas sobre esta organización a nivel mundial redundan en que sus integrantes son ambiciosos en lograr altos cargos dentro de la sociedad, captación y proselitismo agresivo de adolescentes, daños psicológicos, amenazas a miembros que intentan abandonar la organización, entre otros señalamientos.
Esbrí, nacionalizado panameño, es una de las figuras de más alto poder en capítulo local del Opus Dei y una de las figuras más influyentes sobre Varela desde la parte religiosa.
Varela junto a Esbrí son los principales patrocinadores de una escuela especial que opera el Opus Dei en Cerro Azul.
En el gobierno de Varela, Esbrí fue nombrado desde el 1 de julio como secretario ejecutivo de la Secretaría de Asuntos Económicos y Competitividad, con un salario de 6,000 dólares mensuales. Fuentes políticas afirman que Esbrí tiene control sobre las licitaciones que ejecuta Pandeportes, entre otras instituciones.
En el viaje que realizó Varela al Vaticano, en septiembre de 2014, Esbrí formó parte de la selecta delegación que entró a saludar al papa Francisco. La comitiva solo estaba integrada por la primera dama, Lorena Castillo; sus dos hijos, Adrián José y Stefan Gabriel; el viceministro de Relaciones Exteriores, Luis Miguel Hincapié, y el propio Esbrí.
En el distrito de Pesé, unas 900 personas quedaron sin trabajo y a la fecha Campos de Pesé aún libera una batalla legal tratando de reactivar sus operaciones.
Varela no solamente se deshizo del competidor de su empresa familiar, sino que también le aseguró la facturación. Tras siete meses de haber asumido el poder, la Asamblea Nacional, controlada por la alianza de gobierno entre el Panameñismo y el PRD, aprobó la Ley 126 que aumenta el impuesto de las cervezas y lo equipara con el de los licores.
El presidente Varela también busca utilizar su posición para que Varela Hermanos S.A. abra operaciones en Cuba.
Incluso, en septiembre del año pasado, Varela incluyó a su hermano y gerente general de Varela Hermanos S.A., Luis "Fulo" Varela, en la misión oficial que viajó a Cuba, a fin de que hiciera los primeros contactos para la expansión de sus operaciones en la isla.
Esta información la proporcionó una fuente cercana al presidente de la nación que aceptó hablar con Panamá América solo si su nombre se mantenía en reserva.
El uso del poder presidencial también arropó al "círculo cero" de Varela integrado por al menos cinco personas, siendo la cabeza del mismo su principal donante de campaña: el multimillonario Stanley Motta.
Este "círculo cero" controla posiciones clave y negocios en el gobierno actual sin tener algún tipo de freno y control.
La estrategia de Varela para evitar el levantamiento de la sociedad civil en su contra le ha funcionado hasta ahora: la compra del silencio de la mayoría de los líderes de los grupos organizados a cambio de puestos de mandos medios y altos en el Gobierno.
Al menos unos 19 líderes de organizaciones que dicen representar a la sociedad civil han sido nombrados en el Gobierno. Se trata de voces que en la gestión de Martinelli no reparaban en denunciar cualquier contratación o compra. Incluso señalaban que las compras directas eran el mecanismo que más promovía la corrupción.
Entre los silenciados con el calor oficialista están Angélica Maytín y Fernando Berguido, de Transparencia Internacional, así como Fernando Aramburú Porras, expresidente de Apede. Maytín pasó a ocupar el cargo de secretaria anticorrupción del Gobierno, y Berguido fue nombrado embajador en Italia. A la lista de dirigentes de la sociedad civil silenciados por un cargo público se suman: Mariano Mena, David Ramírez, Félix Win, Idalia Martínez, Samuel Rivera, María Mercedes Corró, Bernardino Jiménez, Zuleyka Pinzón, y la periodista Castalia Pascual, entre otros.
Varela también se aseguró de colocar al empresario Federico Humbert como contralor general de la República, a pesar de haber sido también uno de sus donantes de campaña. Ya siendo designado contralor, dos empresas de Humbert recibieron contratos de parte del Gobierno, uno de ellos por 340 mil dólares otorgado de forma directa en el PAN, el cual fue suspendido luego de que Panamá América revelara el escándalo.
El segundo contrato sí llegó a concretarse en mayo del año pasado, siendo Humbert la persona al frente de la Contraloría al momento del refrendo del mismo.
Se trató del contrato adjudicado a la petrolera Delta, negocio de la familia Humbert y Motta, para el suministro del 75% de la demanda de combustible de la flota vehicular del Estado panameño para el 2015 y 2016, lo que representa 52.5 millones de dólares.
Motta y Humbert también son los principales financistas del grupo de la sociedad civil "Movin", lo que también le garantiza a Varela el silencio del mismo.
Sin embargo, este vínculo entre Varela y Movin se deterioró un poco con la elección de los últimos dos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Ángela Russo y Cecilio Cedalise, así como la reelección de José Ayú Prado. Fuentes políticas afirman que todo se debe nuevamente a la personalidad real de Varela, de no querer aceptar que se equivoca.
Cuando su plan no funciona, Varela aplica medidas de presión que él mismo cuestionó en su campaña.
Hace varias semanas, el periodista Álvaro Alvarado y el analista político José Isabel Blandón denunciaron una campaña de desprestigio en su contra de parte del Consejo de Seguridad, una oficina adscrita al Ministerio de la Presidencia, y también por parte de uno de los hombres de confianza de Motta, Miguel Heras, quien a la vez es uno de los directores de TVN, una televisora cuya línea editorial es prooficialista.
Parte de su nueva forma de dirigirse, según fuentes del panameñismo, se debe a la influencia cada vez mayor de los hombres de su "círculo cero", integrado por al menos cinco figuras empresariales y religiosas, la mayoría de ellas vinculadas a grandes negocios con el Estado.
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