La silla de la Contraloría, el puesto más disputado
El gobierno de Varela no quiere dejar en manos de los partidos de oposición el cargo de contralor, pero no cuenta con los votos en la Asamblea. El PRD tiene dos candidatos en la mesa, e insiste en que el Ejecutivo debe aceptar negociar la posición. El CD sería el mediador.
La elección del próximo contralor de la República pondrá a prueba el frágil pacto de gobernabilidad que tiene el Partido Panameñista con el Partido Revolucionario Democrático (PRD). Para ser contralor y subcontralor de la República se requiere ser ciudadano panameño de nacimiento, tener título universitario y 35 años o más de edad, entre otras cosas.
- Rafael Berrocal ([email protected])
- - Actualizado: 30/9/2014 - 07:43 pm
Federico Humbert
- 55 años de edad
- Licenciatura en Administración de Empresas
Bernabé Pérez
- 52 años de edad
- Licenciado en Ingeniería Civil
Leandro Ávila
- 55 años de edad
- Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas
Luis Chen G.
- 66 años de edad
- Contador público autorizado
La elección del próximo contralor de la República pondrá a prueba el frágil pacto de gobernabilidad que tiene el Partido Panameñista con el Partido Revolucionario Democrático (PRD). Ambos aspiran a nombrar a su propia figura en el cargo, que quedará vacante el 31 de diciembre próximo.
Por el momento, se ventilan cuatro nombres como precandidatos al cargo: Federico Humbert, por parte de los partidos de gobierno; Leandro Ávila y Bernabé Pérez, por el PRD, y Luis Chen González, por un grupo de organizaciones civiles.
Para ser contralor y subcontralor de la República se requiere ser ciudadano panameño de nacimiento, tener título universitario y 35 años o más de edad, además de no haber sido condenado por el Órgano Judicial con pena privativa de la libertad en razón de delito contra la administración pública.
La disputa por el cargo ha puesto contra las cuerdas la administración de Juan Carlos Varela, que no cuenta con los votos para poner a su propio contralor, a menos que llegue a un acuerdo con los partidos de oposición.
Por el momento, los partidos políticos solo hablan de las características que debería tener el nuevo contralor: independencia, capacidad y no doblegarse ante posibles presiones del Ejecutivo.
Otros establecen tareas más específicas, como suspender las contrataciones directas no justificadas y devolverle los poderes a la Contraloría que le fueron pasados a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.
En tanto, el principal partido opositor, Cambio Democrático (CD), no descarta presentar su propio candidato. “Tenemos que esperar que el proceso de selección se inicie, y analizar los posibles candidatos que se postulen. Si existe un candidato o candidata que cumpla con los criterios adecuados, y represente los mejores intereses para el pueblo panameño, podríamos apoyarlo. Sin embargo, el partido CD está analizando todas las opciones, entre las que no se descarta presentar candidato propio”, señaló Rómulo Roux, secretario general de CD.
Sobre el tema, el diputado perredista Pedro Miguel González expresó que el presidente Juan Carlos Varela está obligado a “negociar” el puesto, y excusó que el nombramiento del contralor no es potestad del mandatario ni del Órgano Ejecutivo.
Aseguró que están “comprometidos con respetar la Constitución” y argumentó que el Partido Panameñista no tiene la mayoría en la Asamblea. “Este nombramiento debe ser mediante el acuerdo de gobernabilidad”, consideró.
Según Miguel Antonio Bernal, en esta escogencia se debe abrir un verdadero espacio para el debate con las personas que desean postularse al cargo y que, a través de la participación ciudadana, se pueda establecer el procedimiento que utilizarán.
A pesar de ello, el Ejecutivo no ha enviado el tema a la Asamblea, espera a tener los votos para su propio candidato o el que acepte escoger en una alianza.
Adolfo Valderrama, presidente de la Asamblea Nacional y diputado oficialista, dijo que toda persona que pueda presentar su documentación para aspirar al cargo de contralor se revisará, “pero que tengamos consciencia todos los diputados que ese es el legado de transparencia, decencia e independencia que se debe dejar en esa posición”.
Sin embargo, Varela prometió en campaña que los notarios serían nombrados por concurso, pero no lo cumplió.
La alianza informativa Epasa, NEXtv y KW Continente realizó un perfil de los cuatro precandidatos que hasta ahora se han mencionado para el cargo de contralor.
El único que se negó a dar una entrevista fue el empresario Humbert.
Humbert: el ungido de Varela
El empresario Federico Humbert, de 55 años de edad, es uno de los nombres que se mencionan en el sector oficialista para el cargo de contralor general de la República. En pocas palabras: el ungido del presidente de la República, Juan Carlos Varela.
Se trata de una figura empresarial que incursionó en la política en 1999, cuando Martín Torrijos perdió su campaña presidencial frente a Mireya Moscoso. Humbert lideraba el frente empresarial independiente a favor de Torrijos y facilitaba los traslados aéreos por todo el país con su helicóptero.
Sus esfuerzos se vieron recompensados en las elecciones de 2004, cuando Torrijos vuelve a postularse como candidato presidencial y gana frente a José Miguel Alemán. En esa campaña, Humbert jugó un papel menos directo; ya entre 2002 y 2004 presidió el diario La Prensa, tras la renuncia de Ricardo Alberto Arias a ese cargo.
El cargo de presidente del rotativo le impedía una participación activa en la política, pero con la victoria de Torrijos, Humbert renunció a La Prensa y aceptó su primer cargo público: embajador en Washington DC. Pero detrás de su participación en política también hay una vinculación con sus socios en el principal negocio de su familia, la Empresa General de Inversiones S.A., la cual es dueña de Banco General y otros negocios, como Petróleos Delta.
En este negocio, la familia Humbert y los Motta son los accionistas mayoritarios. La misma relación se refleja en el financiamiento de la campaña de Torrijos en 2004 y ahora en 2014 en la campaña de Juan Carlos Varela, en la cual Humbert y Stanley Motta dieron un respaldo abierto. Incluso, meses antes de las pasadas elecciones, Humbert anunció junto a Ricardo Alberto Arias, dos expresidentes del diario La Prensa, su respaldo a Varela. Mientras, Motta es identificado como el mayor donante de la campaña de Varela.
Es por ello que la posible candidatura de Humbert como contralor general de la República no es un tema aislado, sino de vínculos políticos y de negocios en común. Epasa pidió una entrevista con Humbert para conocer sus planes como candidato a la Contraloría, pero este se negó a conceder la cita.
Estudios
En 1982, Humbert obtuvo la licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad de Notre Dame, ubicada en South Bend, Indiana. Estuvo vinculado a la Compañía de Mariscos de las Perlas, la Compañía de Materiales Islas de las Perlas y la Corporación Industrial Pesquera, todas ubicadas en el puerto de Vacamonte y vinculadas al negocio de las exportaciones de mariscos. También fungió como presidente de Panamá Trucking Corporation, una compañía de transporte ubicada en el área de Alcalde Díaz.
En Empresa General de Inversiones, Humbert ocupa un cargo de director.
Pérez: el discípulo de Papa Egoró
Bernabé Pérez, de 52 años de edad, es un ingeniero civil que incursionó en la política en 1994 con el partido del cantautor panameño Rubén Blades llamado Papa Egoró. En esa campaña fue electo legislador y más tarde se cambió a las toldas del Partido Revolucionario Democrático (PRD) en el que ahora tiene 14 años de militancia.
Pérez se convirtió en una de las figuras detrás de la primera candidatura de Martín Torrijos en 1999, pero en esas elecciones Torrijos perdió frente a Mireya Moscoso. En 2004, cuando Torrijos gana las elecciones en su segundo intento, Pérez vuelve a la palestra como asesor de la Presidencia y enlace entre el Ejecutivo y el Legislativo. Pérez destaca en su hoja de vida que también fue asesor del excontralor Dani Kuzniecky.
“Habiendo estado de asesor del presidente Martín Torrijos y luego de asesor del contralor por un periodo de 29 meses, estoy preparado para hacer una contribución adicional y para tratar de que con el trabajo nuestro y de un equipo de profesionales podamos contribuir con un país más justo, en el término de las finanzas públicas que es una función constitucional que se deriva del poder legislativo que es el que debe designar al contralor”, dijo Pérez en diálogo con Epasa. Señaló que la “precaria” condición del Ejecutivo en la actual Asamblea le dio la oportunidad de ir por un cargo “para el cual estamos completamente preparados para ejercer”.
“Creo que lo más importante para el país es que la figura del contralor estuviese con un grado de independencia, no solo de criterio, sino del Órgano Ejecutivo”. “Así puede coadyuvar a que las cosas se hagan bien y que las finanzas públicas se manejen mejor, pero bajo ninguna circunstancia que esta posición se utilice para coadministrar el Estado. Hay que hacer una diferencia entre coadministrar el Estado y hacer que se cumplan los procedimientos”, explicó Pérez.
Agregó que no guarda compromisos con ningún partido político. “El compromiso es contribuir a que este país sea más justo y que haya equiparación de trato para todos los panameños, que sea más transparente la ejecución estatal y hacer el último intento de mirar carrera política en aras de que a este país le vaya mejor”, apuntó el precandidato a contralor.
Indicó que su tarea de llegar a ser contralor se enfocará en que todos los funcionarios cumplan con los procedimientos. “Siempre existirá la facultad del contralor de rechazar algo enviado por el Ejecutivo y enviarlo a la Sala Tercera de la Corte”, destacó Pérez.
También señaló que la Contraloría no es una policía secreta, pero sí tiene facultad de investigar malos manejos en gobiernos anteriores y eso también hay que ejercerlo, dependiendo cuáles sean las condiciones que se den.
“En el fondo, todo lo que se quiere es que la cosa pública se maneje con transparencia. Al final creo que todos debemos aportar para que el dinero esté bien resguardado”, concluyó Pérez.
Ávila: de raíces sindicalistas
Leandro Ávila, de 55 años de edad, abogado de profesión y diputado electo en tres periodos consecutivos, es quizás el candidato que más vinculación ha tenido con la Contraloría General de la República, en donde empezó su carrera como funcionario en 1978 y se mantuvo a lo interno de la entidad hasta 2004 cuando incursiona en la política.
Ávila recorrió varios cargos en la Contraloría, empezando por la Dirección de Estadística y Censo hasta ascender a la Subdirección de Fiscalización. “Por eso sentimos que tenemos un conocimiento de cómo funciona la institución en materia de fiscalización, de lo que es el control previo y el control posterior. Uno de los intereses míos, de poder llegar a la Contraloría, es precisamente rescatar esa imagen que tuvo la Contraloría en el pasado”, dijo Ávila a Epasa.
Pero lo que catapultó a Ávila al mundo de la política fue su formación sindicalista, y dio sus primeros pasos en la Asociación de Empleados de la Contraloría General de la República de Panamá. Desde allí, Ávila se involucra directamente con la Federación Nacional de Servidores Públicos (Fenasep), y pasó a ocupar diferentes cargos para entonces presidir el gremio entre 1995 y 1999.
Ávila señaló que el cargo de contralor está abierto para todos los panameños, estén o no inscritos en partidos políticos, siempre y cuando cumplan con los requisitos.
“Yo sería incapaz de rechazar la participación de un miembro de la sociedad civil. Yo respeto la decisión de aquellos panameños que deciden ser independientes, pero también veo que esa es una forma de hacer política. En el caso de aquellos políticos que hemos logrado obtener un cargo de elección popular hay que reconocer que de una u otra forma, una parte de la sociedad nos avala porque nos dio su voto para ocupar el cargo que tenemos en el día de hoy”, destacó Ávila, y señaló que así como hay malos políticos también hay gente buena y mala en la sociedad civil.
Añadió que actualmente se exige imparcialidad para políticos que aspiran a ser contralor, pero no se habla de independencia cuando el aspirante es un empresario.
“Es más, yo invito a los medios a revisar la ejecutoria de gente que llegó a posiciones, siendo independientes, y después cómo salieron de esas instituciones. Eso no se ha querido abordar”, recalcó.
Ávila evitó hablar directamente de ungidos para el cargo de contralor, pero señaló que se mencionan nombres que quiere el Ejecutivo. “Esto es normal en todos los gobiernos”, dijo Ávila, y recordó que esta vez ningún partido tiene mayoría en la Asamblea.
Sobre su propuesta de trabajo, dijo que la misma se centrará en el control previo y revisar la Ley de Contrataciones Públicas para restringir las compras directas. “Si se ejerciera un control previo responsable del gasto público, esos recursos que se dilapidan hoy serían recursos que pueden utilizarse para obras que la gente necesita”.
Ávila dijo que uno de los planteamientos que le hizo al actual gobierno es la necesidad de revisar esta ley, y eso no se ha hecho. “Ya este gobierno lleva $5 millones en materia de contratación directa”, criticó Ávila.
Para Ávila también hay otros puntos por revisar en la Ley de Contrataciones Públicas, ya que le ha restado importantes responsabilidades a la Contraloría.
Chen González: el contador independiente
Luis Chen González, un reconocido contador público autorizado, de 66 años de edad, es quizás el único de los cuatro candidatos a contralor general de la República que puede justificar y defender su independencia de la política.
Chen, en una entrevista con Epasa, señaló que no se trata de una búsqueda personal por la Contraloría, sino que es una invitación que le realizó un grupo de organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Federación de Profesionales de Panamá, que es una entidad que aglutina diversas asociaciones profesionales de todas las disciplinas y la cual el candidato a contralor preside actualmente. En total son 19 gremios que respaldan la candidatura de Chen para contralor.
“Me hicieron la invitación y una vez revisé los requisitos, consideré que los cumplía y con mucho gusto acepté el alto honor que para mí representa que se me presente como precandidato para este cargo que corresponde prácticamente a mi profesión”, dijo Chen.
Chen también tuvo parte de su formación dentro de instituciones públicas como la propia Contraloría, donde desempeñó el cargo de analista de sistema de contabilidad, y otros cargos en el antiguo Ministerio de Hacienda y Ministerio de Economía y Finanzas.
Además de su profesión de contador, Chen recibió el certificado de idoneidad como árbitro del Centro de Conciliación y Arbitraje de Panamá desde 1999.
Dijo que aceptó correr para contralor porque tiene la plena consciencia de que el pueblo panameño requiere de un alto desempeño de la persona que ocupe este cargo, quien deberá garantizar un trabajo más eficaz contra la corrupción en la administración pública que corroe al Estado panameño.
Chen destacó que el cargo de contralor es totalmente técnico y científico, por lo que el mismo debe estar alejado de todo tipo de manifestación partidista y todo tipo de interés particular que pueda afectar su desempeño.
“La independencia se requiere para que las investigaciones se puedan realizar objetivamente, científicamente, sin ningún tipo de consideración personal. El pueblo panameño requiere que la Contraloría sea una institución que le brinde la confianza de que las cuentas del Estado se lleven con transparencia, sin ningún tipo de sesgo o preferencia o ánimo de persecución de nadie, o tolerancia y encubrimiento de nada”, expresó el precandidato al cargo de contralor.
También advirtió que de llegar a ocupar el cargo de contralor, no aceptará presiones de ningún grupo de poder. “Toda mi vida la he ejercido como contador público independiente. El primer requisito de mi profesión es que no podemos atender presiones de nadie y el día que nos sintamos incapaces de atender algo con independencia renunciamos al cargo, como renunciamos a ser auditores independientes de cualquier empresa en la cual tengamos conflicto”.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.