Prevén inversión de 5.000 millones de dólares para nueva papelera en Uruguay

 La posible construcción de una nueva planta papelera en Uruguay por parte de la compañía finlandesa UPM podría suponer una inversión de unos 5.000 millones de dólares, informó hoy en Montevideo el presidente del país suramericano, Tabaré Vázquez.

"La empresa va a destinar (en caso de que se concrete), aproximadamente, 4.000 millones de dólares y el Uruguay tendrá que invertir en el orden de 1.000 millones de dólares", aseguró hoy el mandatario, que añadió que esa inversión "no tiene antecedentes en la historia económica del país".

UPM, uno de los mayores grupos forestales del mundo, ha mantenido conversaciones con el Gobierno uruguayo para llevar adelante la construcción de la nueva planta y para ello le ha puesto como condición una serie de mejoras en infraestructura logística.

Las mismas consisten en la construcción y reparación vial (unos 220 kilómetros de rutas bituminizadas), una conexión ferroviaria con el Puerto de Montevideo y el reacondicionamiento del mismo.

Según manifestó Vázquez, las obras en el puerto están ligadas al calado del puerto y se requiere un dragado permanente cuyo coste estimado se encuentra entre 85 y 86 millones de dólares. El presidente uruguayo señaló que UPM está dispuesta a participar en estas obras.

Los 1.000 millones de dólares que aportaría el Gobierno para conseguir que se concrete el proyecto de la nueva papelera se destinarán a las obras solicitadas por la firma finesa.

Para la financiación de las mismas se anunció la búsqueda de inversores en Europa, que participarían en distintas modalidades, como la público-privada, y para ello se realizarán misiones tanto en España como en Alemania.

El Gobierno uruguayo "está decidido a llevar adelante este proyecto" y va a "trabajar en esa dirección", dijo Vázquez, que recordó que la empresa nórdica se manifestó en la misma línea.

El presidente también apuntó que la construcción de la nueva planta de celulosa (sería la tercera en Uruguay y la segunda de UPM en el país) tendría un impacto de entre el 2 % y el 2,5 % del producto interior bruto (PIB).

En cuanto a los plazos, indicó que el planteamiento es que la empresa ponga "la piedra fundamental en el segundo semestre del año 2018" y que empiece a producir para exportar a principios de la década de 2020.

Si bien todavía no se ha definido la ubicación exacta de la eventual nueva planta, se prevé que se emplace en la cuenca del Río Negro, en el centro del país.

Este es un elemento importante dado que el futuro del proyecto se ahorra el tener que negociar con Brasil y con Argentina, algo importante teniendo en cuenta el conflicto que tuvo Uruguay con Argentina por la instalación de la primera planta de celulosa, ubicada en Fray Bentos (oeste), a orillas del Río Uruguay, que hace de frontera natural con el vecino país.

Por otro lado, se espera que la capacidad productiva de la segunda papelera de la empresa finesa en Uruguay sea del orden de unos 2 millones de toneladas de celulosa, es decir, mayor que la de Fray Bentos, que, según la firma, es de "1,3 millones de toneladas de celulosa blanqueada de fibra corta de eucalipto".

También está a estudio una solicitud de la empresa referida a unificar la planta de Fray Bentos y la nueva en un solo proyecto y operar en régimen de zona franca, así como "algunas exenciones impositivas".

Entre los detalles que se irán definiendo entre la compañía nórdica y el Gobierno uruguayo se encuentran apartados vinculados a las relaciones laborales y el medioambiente.

"Va a generar este emprendimiento, si lo concretamos, y vamos a trabajar para hacerlo, aproximadamente unos 8.000 puestos de trabajos directos e indirectos", aseguró Vázquez.

Según datos de la empresa, el valor agregado de la misma representó en 2015 el 1,4 % del producto interior bruto (PIB) de Uruguay, mientras que sus exportaciones (674 millones de dólares) supusieron el 7,7 % de la venta de bienes en el exterior del país suramericano.