Carnaval desafía a 'El Niño' y el desinterés de las empresas

El Carnaval panameño 2016 se debate entre la escasez de agua causada por el fenómeno de El Niño y el poco interés que despierta esta actividad en el sector privado.

Según el administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Gustavo Him, la falta de un éxito más continuo no permite que el Carnaval se consolide como un "negocio" para la empresa privada.

Según cifras de la ATP, el Carnaval 2015 generó en la economía formal e informal un saldo de 359 millones 830 mil dólares, un 28% más que el año 2014, cuando totalizó 282 millones 292 mil dólares.

Sin embargo, la derrama económica del 2015 creció en un porcentaje menor, si lo comparamos con el 2014, cuando alcanzó un 40% más de ingreso que el año anterior 2013.

Him agrega que las acciones para incentivar esta actividad han sido escalonadas, lo que también influye en la atracción de la inversión privada.

No obstante, a juicio del presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Julio De La Lastra, este bajo interés del sector en las carnestolendas responde a que los empresarios están siendo cautelosos en sus inversiones.

Sostiene que en términos generales, las empresas están viendo cómo adecuan sus negocios al crecimiento y los retos futuros.

De La Lastra indica que han modificado sus patrones de operaciones y de consumos, lo que incluye las inversiones en publicidad y diversión.

Advierte que los empresarios están siendo "cautelosamente optimistas" y cada vez más prudentes.

Para el líder empresarial, los Carnavales siguen siendo un gran festival del pueblo, que por lo general tiene mayor impacto en los pequeños comerciantes que se benefician del incremento en el consumo.

Igualmente, considera que esta festividad no ha logrado una gran movilidad de visitas de extranjeros.

En el 2015, el impacto económico de turistas para el Carnaval fue de 7 millones 500 mil dólares, 20% más que en 2014 cuando totalizó 6 millones 250 mil dólares.

Igualmente, en los últimos tres años, la festividad ha impulsado un 80% de ocupación hotelera.

A pesar de lo anterior, la ATP ha destinado un presupuesto de dos millones 200 mil dólares para el Carnaval 2016, de los cuales un millón 500 mil dólares irán al Carnaval capitalino y unos 700 mil dólares para el interior del país.

Escasez de agua

Sin embargo, el desinterés de la empresa privada no es lo único que enfrenta el Carnaval 2016, este año la furia de "El Niño" amenaza a los populares culecos, debido a la escasez de agua.

La región de Azuero, sede principal de los Carnavales panameños, se debate entre la celebración de la festividad y la racionalización del vital líquido.

Al respecto , la presidenta de la junta organizadora del Carnaval de Chitré, Janyeline Sánchez, afirma que una eventual suspensión de los Carnavales se traduciría en pérdidas superiores a los 250 mil dólares para el sector comercial.

Indica que la inversión en esta actividad en Chitré se estima en más de 200 mil dólares.

Es importante considerar que en el interior se concentra la mayor participación.

Según la ATP , en el 2015 cerca de un millón 868 mil 500 personas participaron de los Carnavales del interior del país, con un gasto promedio de 180 dólares en tres días y un impacto económico de 336 millones 330 mil dólares.

A pesar de ello, Sánchez aclara que están conscientes de la situación y dispuestos a ajustarse a las medidas que definan las autoridades correspondientes.

No obstante, autoridades de Chitré aseguran que la producción de agua está garantizada.

En tanto, en la provincia de Los Santos, aún no se han definido las medidas para la utilización del agua para esta actividad.

En el caso de Penonomé, en la provincia de Coclé, las autoridades no han establecido restricciones para los culecos.

Sin embargo, el presidente del Conep rechaza categóricamente cualquier abuso del agua ante la escasez que enfrenta el país, del vital líquido.

"Reconocemos que los culecos es culturalmente aceptable y arraigado, sin embargo, es momento de analizar que se trata de cuatro o cinco días que pueden afectarnos por los meses venideros", afirmó.

"No podemos sacrificar la seguridad de los reservorios de agua por satisfacer unos días de parranda", insistió De La Lastra.

Recordó que desde junio del 2014, ya se advertía sobre la situación que enfrentarían con el agua producto de la sequía.