Renuncia presidente del Congreso de Ecuador
Publicado 2001/06/06 23:00:00
- Roberto Acuña
El presidente del congreso ecuatoriano, Hugo Quevedo, presentó su renuncia ayer en medio de una pugna con legisladores que lo acusan de corrupción y mala administración.
"Renuncio formalmente a mi dignidad de presidente del Congreso Nacional, por el bien de mi Patria, del Parlamento y de mi Pueblo", dijo Quevedo en su carta de dimisión entregada a la prensa.
El primer vicepresidente del Congreso, José Cordero, del partido Democracia Popular, de centroderecha, asumió la presidencia del cuerpo tras la dimisión de Quevedo.
Quevedo, un legislador independiente de la provincia costera de El Oro, declaró un receso legislativo en medio del rechazo de los diputados que solicitaban su dimisión.
Una mayoría parlamentaria esperaba reunir los 82 votos necesarios para destituir a Quevedo esta semana como parte de una depuración general con el propósito de depurar la imagen del Congreso, más conocido por sus escándalos que por la aprobación de leyes.
El cuerpo unicameral, conformado por 123 diputados, es la institución más desacreditada por la población ecuatoriana, según la encuestadora privada CEDATOS.
Quevedo se defiende de acusaciones de que destinó recursos para la compra de unos calendarios y retiró la escolta legislativa en medio de una polémica sesión que discutía la reforma tributaría en mayo y que terminó en incidentes.
"Renuncio formalmente a mi dignidad de presidente del Congreso Nacional, por el bien de mi Patria, del Parlamento y de mi Pueblo", dijo Quevedo en su carta de dimisión entregada a la prensa.
El primer vicepresidente del Congreso, José Cordero, del partido Democracia Popular, de centroderecha, asumió la presidencia del cuerpo tras la dimisión de Quevedo.
Quevedo, un legislador independiente de la provincia costera de El Oro, declaró un receso legislativo en medio del rechazo de los diputados que solicitaban su dimisión.
Una mayoría parlamentaria esperaba reunir los 82 votos necesarios para destituir a Quevedo esta semana como parte de una depuración general con el propósito de depurar la imagen del Congreso, más conocido por sus escándalos que por la aprobación de leyes.
El cuerpo unicameral, conformado por 123 diputados, es la institución más desacreditada por la población ecuatoriana, según la encuestadora privada CEDATOS.
Quevedo se defiende de acusaciones de que destinó recursos para la compra de unos calendarios y retiró la escolta legislativa en medio de una polémica sesión que discutía la reforma tributaría en mayo y que terminó en incidentes.
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