Perfil. En 2004 fue la imagen de Christian Dior en Latinoamérica y en 2006 se convirtió en la cara de la casa de joyas y accesorios Misaki
Pasek, la ‘miss’ que deja huellas
En ese entonces, en declaraciones a los medios de su natal país, esta reina de belleza contó que cuando la llamaron de la Organización Trump para invitarla a Nueva York pensó que sería para cumplir un trabajo de modelaje.
En ese entonces, en declaraciones a los medios de su natal país, esta reina de belleza contó que cuando la llamaron de la Organización Trump para invitarla a Nueva York pensó que sería para cumplir un trabajo de modelaje.
- Publicado: 23/4/2014 - 12:00 am
La frase
- Desde que fui ‘miss’ Universo 2002, todas las personas se detienen a escucharme para ver qué va a salir de mi boca: si va a ser algo inteligente o lo contrario. Las causas humanitarias son las que me han caracterizado.
En ese entonces, en declaraciones a los medios de su natal país, esta reina de belleza contó que cuando la llamaron de la Organización Trump para invitarla a Nueva York pensó que sería para cumplir un trabajo de modelaje. Su sorpresa fue grande cuando en la parte de atrás de una lujosa limusina, que la recogió en el aeropuerto, se le informó que ella sería la nueva miss Universo 2002.
La coronación oficial se llevó a cabo en Nueva York con la presencia del millonario Donald Trump. Desde ese momento Justine cumplió con cada uno de los compromisos con la Organización Miss Universo, lo que la llevó a recorrer un sinnúmero de países para atender causas de buena voluntad.
¿Quién es Pasek?
Esta chica, de ojos chocolates claros y con una estatura de 1.73 metro, es hija del polaco nacionalizado panameño Stanislav Pasek y de una chiricana de nombre Elizabeth Patiño.
Los padres de Justine se conocieron un 31 de diciembre de 1977 en Harkov, República Socialista Soviética de Ucrania y ella nació el 27 de agosto de 1979 en Jarkov, Ucrania.
A los 10 meses de nacida, viaja con su madre a Panamá para conocer la tierra que le prometería muchos años después una corona.
Legado de una reina
Se involucró personalmente en la creación del centro de prevención de VIH junto a la organización Probidsida.
Además, se destacó en el Harvard AIDS Institute, AmFAR y con la campaña Act Now, del Center for Disease Control. Fue embajadora para el Consejo Mundial de la Salud.
Por su trabajo como modelo en todo ese tiempo no pudo dedicarse mucho al voluntariado con fundaciones de ayuda, pero colabora cuando se le presente la oportunidad, muestra de ello es que hace meses, en la ciudad de Los Ángeles, asistió junto a su familia a la caminata “Children of the Caribbean”.
La aún reina panameña reside en Estados Unidos y es voluntaria de The Orphaned Starfish Foundation, organización sin fines de lucro, dedicada a patrocinar aulas de informática y becas universitarias a centros en Latinoamérica.
Feliz madre
Acepta que convertirse en madre hace dos años redefinió sus prioridades y su identidad personal. “Esta es una oportunidad para descubrir qué me queda de la modelo, presentadora de televisión y miss”, dijo.
Explicó que en su burbuja de madre ha descubierto un ritmo que le funciona bastante, ha aprendido a distribuir el tiempo para cumplir con todo.
Actualmente, sus días transcurren desde muy temprano cuando la despierta su hija Aliah Stella Joelson, quien nació en abril de 2012, le prepara su comida, comparte con ella, sale a su clase de ejercicios, regresa a casa y tres días a la semana va con ella a una clase de padres con hijos, prepara el almuerzo, hace mandados, regresa a preparar la cena, comparte con su esposo y revisa sus correos electrónicos.
Justine, de 34 años de edad, no suele hablar mucho de su vida personal a los medios de comunicación. En nuestro país es considerada como una celebridad.
Recordando un poco su feliz enlace, su gran acontecimiento, tras su coronación, solo se sabe que fue el 8 de agosto de 2009 con el empresario inglés Daniel Joelson, mientras que el 7 de diciembre de 2011, por medio de su cuenta personal de Twitter, anunció emocionada su primer embarazo.
La última vez que se le vio en la vida pública fue para la inauguración del lujoso Hotel Yoo Panamá. Lucía hermosa, como si aún fuese una miss. Tenía un minivestido amarillo, los labios pintados de rojo y su cabello semirecogido hacia un lado. Los invitados quedaron sorprendidos por su belleza y los fotógrafos no perdieron la oportunidad de obtener una imagen.
No se pueden perder más de la pasada y nueva vida de esta reconocida modelo y empresaria, quien fue entrevistada para la edición de mañana en la revista Mujer.
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