$25 millones fueron a parar a la ‘caja chica’ de Navarro
- R. Berrocal /G. Soto ([email protected])
El paso de Juan Carlos Navarro por la Alcaldía de Panamá, entre 1999 y 2009, aún pesa sobre las finanzas de la institución, la cual quedó prácticamente hipotecada desde su gestión hasta el 2018.
El paso de Juan Carlos Navarro por la Alcaldía de Panamá, entre 1999 y 2009, aún pesa sobre las finanzas de la institución, la cual quedó prácticamente hipotecada desde su gestión hasta el 2018.
- 12 millones de dólares costó el edificio Hatillo, el cual ya está deteriorado.
Préstamos
- 16 millones de dólares fueron acreditados como deuda del Municipio de Panamá.
- 9 millones de dólares se acreditaron como deuda del DIMAUD.
El paso de Juan Carlos Navarro por la Alcaldía de Panamá, entre 1999 y 2009, aún pesa sobre las finanzas de la institución, la cual quedó prácticamente hipotecada desde su gestión hasta el 2018.
En 2006, Navarro, que pasó por encima de normas y advertencias del contralor general de la República, Dani Kuzniecky, endeudó al Municipio de Panamá con dos préstamos privados, que al sumar los intereses a pagar en 10 años, totalizan 38 millones de dólares.
Es decir, la actual administración del Municipio de Panamá y la que está por venir tendrán que hacerle frente a una deuda cuyos resultados solo se reflejan en la compra de un viejo edificio por 12 millones de dólares.
El resto fue a parar a la caja menuda con la que terminó de administrar Navarro su gestión frente al Municipio de Panamá, a pesar de que en principio los dos préstamos firmados con Banistmo Inc. estaban dirigidos a financiar proyectos específicos.
En la transacción salió afectada la antigua Dirección Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario (Dimaud), a la cual se le registró uno de los préstamos por 9 millones de dólares para la compra de nuevos camiones recolectores y la construcción de un edificio sede en el área de Cerro Patacón el cual nunca se ejecutó.
En conclusión se trató de un movimiento financiero cuyos recursos fueron manejados bajo irregularidades como pagos adelantados a empresas privadas, apertura de cuenta bancaria sin la firma del contralor, traspaso irregular de partidas, y otras anomalías registradas en documentos a los que tuvo acceso Panamá América.
El 14 de agosto de 2006, Navarro firmó los dos préstamos con Banistmo Inc., uno de 16 millones de dólares para el Municipio de Panamá y otro de 9 millones de dólares para la Dimaud. El total por pagar es de 38 millones de dólares, cuando se incluyen los intereses pactados.
Sin embargo, los créditos desembolsados entre 2006 y 2008 estaban comprometidos a proyectos específicos: la construcción de la IV tina del relleno de Cerro Patacón, cancelación de un préstamos para la adquisición de un equipo rodante por 2.8 millones de dólares, una nueva sede para la Dimaud y la compra de un edificio para la sede del Municipio de Panamá.
El 25 de agosto de 2006, el contralor Kuznieky le hizo la primera advertencia de irregularidad a Navarro con los fondos del préstamo obtenido con Banistmo Inc.
Kuznieky le prohibió a Navarro seguir pagándole por adelantado a la empresa Consorcio Termotécnica Proinpetrol por los trabajos de la IV tina de Cerro Patacón, ya que se trataba de un contrato llave en mano en el que el contratista tenía que presentar una sola cuenta al final de los trabajos.
El 25 de octubre, Kuznieky volvió a llamarle la atención a Navarro porque este seguía financiando a la empresa contraviniendo lo estipulado en el contrato.
El entonces alcalde de la capital hizo caso omiso a los llamados de atención del contralor, situación que se reflejó en el manejo de otros proyectos financiados con el dinero de estos dos préstamos.
Navarro le extendió a la Contraloría General de la República una solicitud de apertura de una cuenta corriente oficial en el Banco Nacional de Panamá para el manejo exclusivo de las operaciones para los pagos mensuales a los contratistas vinculados a los proyectos financiados por los préstamos de Banistmo Inc.
El contralor Kuzniecky negó esta solicitud y advirtió que violaba la cláusula segunda del contrato con la entidad bancaria.
Pero Navarro esperó que Francisco Rodríguez quedara encargado de la Contraloría para conseguir el refrendo de la cuenta bancaria y así poder canalizar a su antojo los fondos del crédito bancario.
Compactadores
Navarro también incluyó en el préstamo 2.4 millones de dólares para pagar por adelantado una deuda con el grupo Tiesa por la compra de 5 camiones compactadores de basura, aunque esa partida estaba en el presupuesto del Municipio de Panamá.
El objetivo, de acuerdo con los documentos, era beneficiar a la empresa que a la vez había adquirido un compromiso financiero con el Banco Continental.
Fue así como Navarro separó 2.4 millones de dólares para adelantar el pago de esta deuda, sin embargo, en el banco el saldo era solo de 1.5 millones de dólares.
El resto de la partida del crédito no se conoce cómo fue utilizado en la administración de Juan Carlos Navarro.
Sede Dimaud
El 5 de septiembre de 2008, la administración de Navarro, a través de Norberto Tejada, ordenó traspasar un millón 200 mil dólares de la Dimaud a una cuenta de la Tesorería municipal de Panamá, sin dar justificaciones. Se trataba del dinero reservado para la construcción de la sede de la Dimaud que nunca se construyó.
Más tarde, la antigua Dimaud incluyó en su cuenta de dudosa recuperación la partida que le había traspasado a la Tesorería, y dio por perdido el dinero pactado en un préstamo con el Banistmo Inc.
El 26 de octubre de 2010, Harmodio Montaner, director de la Dimaud, señaló que casi todo el monto del préstamo de 9 millones de dólares heredados de la administración Navarro fue a parar a la cuenta para cancelar pagos de proveedores, de lo cual no existe detalle.
Mientras, confirmó que la partida para la sede de la Dimaud quedó en una cuenta de dudosa recuperación en los informes de la institución.
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